31 enero 2012

Por que escribe usted
Oscar Hahn

Porque el fantasma porque ayer porque hoy:
porque mañana porque sí porque no
Porque el principio porque la bestia porque el fin:
porque la bomba porque el medio porque el jardín
Porque góngora porque la tierra porque el sol:
porque san juan porque la luna porque rimbaud
Porque el claro porque la sangre porque el papel:
porque la carne porque la tinta porque la piel
Porque la noche porque me odio porque la luz:
porque el infierno porque el cielo porque tú
Porque casi porque nada porque la sed
porque el amor porque el grito porque no sé
Porque la muerte porque apenas porque más
porque algún día porque todos porque quizás.

30 enero 2012

Reminiscencia
Cristina Peri Rossi

No podía dejar de amarla porque el olvido no existe
y la memoria es modificación, de manera que sin querer
amaba las distintas formas bajo las cuales ella aparecía
en sucesivas transformaciones y tenía nostalgia de todos los lugares
en los cuales jamás habíamos estado, y la deseaba en los parques
donde nunca la deseé y moría de reminiscencias por las cosas
que ya no conoceríamos y eran tan violentas e inolvidables
como las pocas cosas que habíamos conocido.

29 enero 2012

El Mensajero de la Muerte.
John Stagg.

Levántate de tu lecho, bella Lady Jane,
y remueve de tus ojos el sueño,
levántate de tu lecho, bella Lady Jane,
pues vengo noticias que traigo para ti.

Pero rara vez duerme Lady Jane,
casi nunca el sueño visita sus ojos;
desvelada y rendida por su pena,
aún así pregunta: ¿Qué noticias traes para mí?

Alto y soberbio aulla el gélido vendaval,
¡Escucha cómo corren los cercanos torrentes!
Temo que sea la caprichosa penumbra
que se ríe de mí en la medianoche.

Despójate del sueño, Lady Jane,
levántate de tu lecho, y vete;
quita de ti el sueño, Lady Jane,
pues tengo prisa y no debemos quedarnos.

Di, extraño, ¿cuál puede ser tu prisa
o cuál puede ser tu recado?
¿Quién y de dónde te envían,
o di qué noticias me traes?

Lord Walter, mi querido marido,
ahora vence en las llanuras de Hesperia,
donde con ondean con orgullo los estandartes de Bretaña,
donde la muerte y la devastación reinan.

Tres meses apenas han pasado,
aunque tres largos y penosos meses para mí,
desde que el valiente Lord abandonó estas armas,
y con sus valientes se hizo a la mar.

Aunque parezca largo y tedioso el tiempo,
todavía es poco lo que añoro
pensar en noticias de mi lord
o en noticias de la lamentable guerra.

Levántate de tu lecho, bella Lady Jane,
deja la solitaria alcoba y sígueme;
es de parte de Lord Walter que vengo,
yo soy su mensajero para ti.

Pero dime, extraño, dime dónde
Lord Walter vence, y como le está;
pues, aunque de buena gana oiría sobre él,
mi pecho espera por cuidarte.

¿Lo hará la esposa de Lord Walter,
lo hará su lady Jane,
a medianoche abandonar su lecho
y con un extraño por la llanura caminar?

Levántate de tu lecho, Lady Jane,
levántate, y no demores más;
la noche ha casi culmina, y tengo prisa,
y aquí no puede permanecer más.

Cerca de donde el espumoso Derwent corre,
sus corrientes hacia el oeste van al mar,
allí en la playa, del lado de Solway,
Lord Walter os espera ansioso.

Rápido a la llamada de su bien conocido amo,
por el bosque aparece el halcón,
y a los silbidos acude volando,
de forma rápida, con las alas extendidas.

Y así de su lecho Lady Jane salta,
en realidad, no es perezosa ni lenta,
ni teme por una vez la lluvia torrencial,
ni por los gélidos vientos que puedan soplar.

Se coloca su sobrefalda verde,
su bufanda y su capa azul,
se cierra todo con mucha rapidez
para comenzar su viaje de medianoche.

Ya está fuera de la puerta de entrada
y se aventura entre el viento y la lluvia
con una urgente y extraña rapidez,
por la triste pradera azotada por la tormenta.

Más allá de la colina y el valle, por el pantano y el arroyo
y por muchos páramos ellos se apresuran.
No hablan ni una vez, no paran a descansar
hasta alcanzar el lado del Solway.

La noche es oscura, el turbulento océano
golpea impetuoso contra la costa,
y fuera del agua se escucha un duende
gritando con terrible estruendo.

¿Dónde está mi amado?" ( dijo Lady Jane)
Traedme pronto a Lord Walter.
Veo el mar, veo la costa
pero no puedo ver a mi Señor.

Oh Lady Jane ( el extraño gritó)
Dulce dama, siempre amable y fiel;
¿Porqué te encoges con inocente pavor?
¡El espíritu de tu Señor quien te habla!

En la famosa y tormentosa bahía de Biscay,
nuestro navío se hundió para no navegar más.
Allí, enterrados en una tumba salada,
tu amado marido yace inerte.

Fiel y amable conmigo en vida
tuviste dominio sobre mi alma.
Nuestro amor era mutuo, por eso
¿nuestro será quebrado por la muerte?

Un horror frío sacudió a Lady Jane.
Sus huesos temblaron de horror.
Un frío terrible heló su sangre
y el pulso la abandonó.

Con mirada silenciosa e insensible,
observó y observó al espectro.
Era tan terrible y horrorosa visión
como sus ojos jamás habían visto.

La voracidad oscurecía su cara oscura,
Voracidad de carne arrancada por monstruos insensibles.
Burbujas del mar llenaban sus ojos vacíos,
y de su ropa el agua brotaba.

Sus sienes, una vez gentilmente rubias
se acompasaban ahora con las algas marinas;
y una maraña inmunda de sucias cuerdas
unían las partes de su hermoso cuerpo.

Luego así, con sepulcral voz, una vez más,
el fantasma dijo: ‘Sea como sea
tú debes, mi bella dama,
compartir mi lecho en la muerte.

Ella tembló, y sin vida, sobre la orilla,
Ella cayó; y una gran ola, rápidamente
sobre ella rodó, y con su retroceso
la arrastró hacia una tumba marina.

Nada más se oyó de Lady Jane;
Lord Walter no fue visto más.
Sin embargo los viajeros suelen ver
dos luces vagando por la costa.

Y entre las ráfagas de la tormenta,
se escucha un grito estremecedor,
y dos extrañas figuras a menudo se deslizan
a lo largo de la orilla del arroyo Derwent.

28 enero 2012

Hay un Morir
Macedonio Fernández

No me lleves a sombras de la muerte
Adonde se hará sombra mi vida,
Donde sólo se vive el haber sido.
No quiero el vivir del recuerdo.
Dame otros días como éstos de la vida.
Oh no tan pronto hagas
De mí un ausente
Y el ausente de mí.
¡Que no te lleves mi Hoy!
Quisiera estarme todavía en mí.

Hay un morir si de unos ojos
Se voltea la mirada de amor
Y queda sólo el mirar del vivir.
Es el mirar de sombras de la Muerte.
No es Muerte la libadora de mejillas,
Esto es Muerte. Olvido en ojos mirantes.

27 enero 2012

La palabra
Stella Díaz Varín

Una sola será mi lucha
Y mi triunfo;
Encontrar la palabra escondida
aquella vez de nuestro pacto secreto
a pocos días de terminar la infancia.
Debes recordar
donde la guardaste.
Debiste pronunciarla siquiera una vez…
Ya la habría encontrado
Pero tienes razón ese era el pacto.
Mira como está mi casa desarmada.
Hoja por hoja mi casa, de pies a cabeza.
Y mi huerto, forado permanente
Y mis libros como mi huerto,
Hojeado hasta el deshilache
Sin dar con la palabra.
Se termina la búsqueda y el tiempo.
Vencida y condenada.
Por no hallar la palabra que escondiste

26 enero 2012

LLORAR A LÁGRIMA VIVA...
Oliverio Girondo

Llorar a lágrima viva.
Llorar a chorros.
Llorar la digestión.
Llorar el sueño.
Llorar ante las puertas y los puertos.
Llorar de amabilidad y de amarillo.
Abrir las canillas,
las compuertas del llanto.
Empaparnos el alma, la camiseta.
Inundar las veredas y los paseos,
y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.
Asistir a los cursos de antropología, llorando.
Festejar los cumpleaños familiares, llorando.
Atravesar el África, llorando.
Llorar como un cacuy, como un cocodrilo...
si es verdad que los cacuíes y los cocodrilos
no dejan nunca de llorar.
Llorarlo todo, pero llorarlo bien.
Llorarlo con la nariz, con las rodillas.
Llorarlo por el ombligo, por la boca.
Llorar de amor, de hastío, de alegría.
Llorar de frac, de flato, de flacura.
Llorar improvisando, de memoria.
¡Llorar todo el insomnio y todo el día!

25 enero 2012

CUÁNTAS VECES, AMOR...
Pablo Neruda

Cuántas veces, amor, te amé sin verte y tal vez sin recuerdo,
sin reconocer tu mirada, sin mirarte, centaura,
en regiones contrarias, en un mediodía quemante:
eras sólo el aroma de los cereales que amo.

Tal vez te vi, te supuse al pasar levantando una copa
en Angola, a la luz de la luna de Junio,
o eras tú la cintura de aquella guitarra
que toqué en las tinieblas y sonó como el mar desmedido.

Te amé sin que yo lo supiera, y busqué tu memoria.
En las casas vacías entré con linterna a robar tu retrato.
Pero yo ya sabía cómo era. De pronto

mientras ibas conmigo te toqué y se detuvo mi vida:
frente a mis ojos estabas, reinándome, y reinas.
Como hoguera en los bosques el fuego es tu reino.

24 enero 2012

EL LUNÁTICO
Marguerite yourcenar

El sol adormecido en las brumas se aleja
Y como un astro muerto yace mi pasión;
La noche a lo largo del muelle se refleja;
Mi viejo corazón es un Rey sin razón.

Cada ser de una rueda es el eje que gira,
Cae, ofrenda y afrenta, en el yunque el dolor;
Los rostros grises son una espuma que tira
La marea del asfalto y la luz sin color.

¿Dónde estamos amor? ¿Sí es verdad que estamos?
La luna se esconde cuando nos acercamos
Al borde de los techos huecos de metal.

Y el ojo blanco por las calles todavía
Envidia el resplandor fijamente glacial
Del astro que murió antes de abrir el día

23 enero 2012

Cuando estes vieja
WILLIAM BUTLER YEATS:


Cuando estés vieja y gris y soñolienta
y cabeceando ante la chimenea, toma este libro,
léelo lentamente y sueña con la suave mirada
y las sombras profundas que antes tenían tus ojos.

Cuántos amaron tus momentos de alegre gracia
y con falso amor o de verdad amaron tu belleza,
pero sólo un hombre amó en ti tu alma peregrina
y amó los sufrimientos de tu cambiante cara.

E inclinada ante las relumbrantes brasas
murmulla, un poco triste, cómo escapó el amor
y anduvo en las cimas de las altas montañas
y entre un montón de estrellas ocultó su rostro.

22 enero 2012

SUEÑO PARA EL INVIERNO
ARTHUR RIMBAUD
a ella...

En el invierno viajaremos en un vagón de tren
con asientos azules.
Seremos felices. Habrá un nido de besos
oculto en los rincones.
Cerrarán sus ojos para no ver los gestos
en las últimas sombras,
esos monstruos huidizos, multitudes oscuras
de demonios y lobos.
Y luego en tu mejilla sentirás un rasguño...
un beso muy pequeño como una araña suave
correrá por tu cuello...
Y me dirás: «¡búscala!», reclinando tu cara
-y tardaremos mucho en hallar esa araña,
por demás indiscreta.

21 enero 2012

El santuario de la cumbre
Li Po

La cumbre, el monasterio.
Ya es noche. Alzo la mano
y toco a las estrellas.
Hablo en voz baja: temo
que se despierte el cielo.

20 enero 2012

ES OLVIDO
NICANOR PARRA

Juro que no recuerdo ni su nombre
Más moriré llamándola María
No por simple capricho de poeta:
Por su aspecto de plaza de provincia.
¡Tiempos aquellos!, yo un espantapájaros,
Ella una joven pálida y sombría.
Al volver una tarde del Liceo
Supe de la su muerte inmerecida,
Nueva que me causó tal desengaño
Que derramé una lágrima al oírla.
Una lágrima, sí, ¡quién lo creyera!
Y eso que soy persona de energía.
Si he de conceder crédito a lo dicho
Por la gente que trajo la noticia
Debo creer, sin vacilar un punto,
Que murió con mi nombre en las pupilas.
Hecho que me sorprende, porque nunca
Fue para mí otra cosa que una amiga.
Nunca tuve con ella más que simples
Relaciones de estricta cortesía,
Nada más que palabras y palabras
Y una que otra mención de golondrinas.
La conocí en mi pueblo (de mi pueblo
Sólo queda un puñado de cenizas),
Pero jamás vi en ella otro destino
Que el de una joven triste y pensativa.
Tanto fue así que hasta llegue a tratarla
Con el celeste nombre de María,
Circunstancia que prueba claramente
La exactitud central de mi doctrina.
Puede ser que una vez la haya besado,
¡Quién es el que no besa a sus amigas!
Pero tened presente que lo hice
Sin darme cuenta bien de lo que hacía.
No negaré, eso sí, que me gustaba
Su inmaterial y vaga compañía
Que era como el espíritu sereno
Que a las flores domésticas anima.
Yo no puedo ocultar de ningún modo
La importancia que tuvo su sonrisa
Ni desvirtuar el favorable influjo
Que hasta en las mismas piedras ejercía.
Agreguemos, aún, que de la noche
Fueron sus ojos fuente fidedigna.
Más, a pesar de todo, es necesario
Que comprendan que yo no la quería
Sino con esa vaga sentimiento
Con que a un pariente enfermo se designa.
Sin embargo, sucede, sin embargo,
Lo que a esta fecha aún me maravilla,
Ese inaudito y singular ejemplo
De morir con mi nombre en las pupilas,
Ella, múltiple rosa inmaculada,
Ella que era una lámpara legítima.
Tiene razón, mucha razón, la gente
Que se pasa quejando noche y día
De que el mundo traidor en que vivimos
Vale menos que rueda detenida:
Mucho más honorable es una tumba,
Vale más una hoja enmohecida.
Nada es verdad, aquí nada perdura,
Ni el color del cristal con que se mira.
Hoy es un día azul de primavera,
Creo que moriré de poesía,
De esa famosa joven melancólica
No recuerdo ni el nombre que tenía.
Sólo sé que pasó por este mundo
Como una paloma fugitiva:
La olvide sin quererlo, lentamente,
Como todas las cosas de la vida.

19 enero 2012

TE AGRADEZCO, SEÑOR
DADIE BERNARD

Te agradezco, Señor, que me hayas creado Negro,

que hayas hecho de mí

la suma de todos los dolores,

y puesto sobre mi cabeza, el Mundo.

Visto la librea del Centauro

y llevo el Mundo desde la primera aurora.



El blanco es un color de circunstancias,

el negro, el color de todos los días,

y llevo el Mundo desde el primer crepúsculo.



Estoy contento

con la forma de mi cabeza

hecha para llevar el Mundo,

Satisfecho

de la forma de mi nariz

que debe aspirar todo el viento del Mundo,



Feliz

Con la forma de mis piernas

proveas a correr todas las etapas del Mundo.

Te agradezco, Señor, que me hayas creado Negro,

que hayas hecho de mí, la suma de todos los dolores.



Treinta y seis espadas han traspasado mi corazón.

Treinta y seis braseros han quemado mi cuerpo.

Y mi sangre sobre todos los calvarios ha enrojecido la nieve.

Y mi sangre en todos los nacientes ha enrojecido el horizonte.



Pero lo mismo estoy

Contento con llevar el Mundo,

Contento con mis brazos cortos,

con mis brazos largos

con el espesor de mis labios.



Te agradezco, Señor, que me hayas creado Negro, blanco es un color de

circunstancias,

el negro, el color de todos los días,

y yo llevo el Mundo desde el alba de los tiempos.

Y mi risa sobre el Mundo, en la noche, crea el Día.



Te agradezco, Señor, que me hayas creado Negro.

18 enero 2012

Certidumbre
Paul Éluard

Si te hablo es para oírte mejor

Si te oigo estoy seguro de entender

Si sonríes es para invadirme mejor

Si sonríes yo veo el mundo entero

Si te abrazo es para continuarme

Si vivimos todo será placer

Si te dejo nos recordaremos

Y dejándonos nos reencontraremos.

17 enero 2012

ACÓGEME BAJO TUS ALAS
JAIM NAJMAN BIALIK

Acógeme bajo tus alas,

sé para mí una madre, una hermana,

sea tu regazo refugio para mi cabeza,

nido de mis plegarias postergadas.

Y en la hora del consuelo, al crepúsculo,

te descubriré el secreto de mi sufrimiento;

dicen que en el mundo existe la juventud –

¿Dónde está la mía?

Y otro secreto te confiaré:

mi alma se abrasa en llamas;

dicen que en el mundo existe el amor –

¿Dónde está el mío?

Las estrellas me engañaron,

tuve un sueño – también él se desvaneció;

ahora no me queda nada en el mundo –

nada de nada.

Acógeme bajo tus alas,

sé para mí una madre, una hermana,

sea tu regazo refugio para mi cabeza,

nido de mis plegarias postergadas.

16 enero 2012

UNA ARAÑA PACIENTE Y SILENCIOSA
walt whitman

Una araña paciente y silenciosa,
vi en el pequeño promontorio en que
sola se hallaba,
vi cómo para explorar el vasto
espacio vacío circundante,
lanzaba, uno tras otro, filamentos,
filamentos, filamentos de sí misma.

Y tú, alma mía, allí donde te encuentras,
circundada, apartada,
en inmensurables océanos de espacio,
meditando, aventurándote, arrojándote,
buscando si cesar las esferas
para conectarlas,
hasta que se tienda el puente que precisas,
hasta que el ancla dúctil quede asida,
hasta que la telaraña que tú emites
prenda en algún sitio, oh alma mía.

15 enero 2012

EL AGUA… DE LA VIDA
Eliseo León Pretell


Desde que la vida es vida, fue el agua su gran razón,
no hay ninguna otra opinión, que encuentre mejor cabida.
Es origen y guarida,
de todo lo que se mueve,
es sangre, nivel, relieve,
y salud como bebida.
****
El agua es en gran medida, el más valioso argumento,
afirma el convencimiento, que hay un Dios de gran poder.
Agua es el reverdecer,
del páramo moribundo,
agua es el valle fecundo,
que el hombre hace florecer.
****
En lluvia va por doquier, embelleciendo los prados,
bendita, ahuyenta pecados, sólida forma el glaciar.
Hace el insondable mar,
los ríos y hermosos lagos,
en nuestra pena y estragos,
es líquido lacrimal.
****
La caída de un caudal, es fuerza, luz y energía,
el agua es más todavía, confianza del sembrador.
Hierba verde del pastor,
baño de la selva umbría,
esperanza y alegría,
del gañán trabajador.
****
El agua aplaca el calor, del soldado en la batalla,
del náufrago cuando encalla, viendo la muerte venir.
Fue el vinagre que al morir,
Cristo ensalivó sediento,
es bautismo y juramento,
que a Dios nos hace admitir.
****
Sin agua no hay más vivir, sin agua todo es inerte,
sed, enfermedad y muerte, en el mundo se vería,
Polvo y desierto sería,
todo mustio y sepulcral,
la tierra sin manantial,
agrietada de sequía.
****
No aceptemos la avería, del que lo quiera ensuciar,
o pretenda utilizar, para otro protervo fin,
como aquel minero ruin,
que sin piedad ni decoro,
separa con agua el oro,
inconsciente y malandrín.

14 enero 2012

MONOTONÍA
KONSTANTINOS KAVAFIS

A un día monótono otro
monótono, invariable sigue: Pasarán
las mismas cosas, volverán a pasar -
los mismos instantes nos hallan y nos dejan.
Un mes pasa y trae otro mes.
Lo que viene uno fácilmente lo adivina:
son aquellas mismas cosas fastidiosas de ayer.
Y llega el mañana ya a no parecer mañana.

13 enero 2012

bakuba

No hay aguja sin punta penetrante
No hay navaja sin hoja afilada
La muerte llega a nosotros de muchas formas.
Con nuestros pies andamos por la tierra del chivo
Con nuestras manos tocamos el cielo de Dios
Algún día futuro, en el calor del mediodía,
seré llevado en hombros
a través del pueblo de los muertos
Cuando muera, no me entierren bajo los árboles del bosque,
le temo a sus espinas.
Cuando muera, no me entierren bajo los árboles del bosque,
le temo al agua que gotea.
Entiérrenme bajo los grandes árboles umbrosos del mercado
Quiero escuchar los tambores tocando
Quiero sentir los pies de los que bailan.

poema Kuba, pueblo del Congo central

12 enero 2012

TERRORISTA DE AMOR
Rubén Sada

¿Dónde estarán ahora los que burlaron la justicia
y hace 28 años me acusaron de ser un terrorista?
Obraron contra mí con falsedad y malicia
sólo porque yo pensaba de modo pacifista.

Encarcelaron mi cuerpo unos mil doscientos días,
bajo falsas acusaciones, pretextos y mentiras,
y en un juicio-farsa en el que nadie me defendía,
recibí una condena del tribunal de la injusticia.

¿Terrorista yo? Que de la guerra huía,
y nunca odié a la gente de las naciones vecinas.
Si sería incapaz de matar a una hormiga,
y mi única arma era la palabra escrita.

¡Y me decían que yo era terrorista!
Si sólo oraba a Dios y escribía poesías.
Si sólo al cielo rogaba enfocando mi vista,
y cantaba coplas de amor para pasar el día.

Y me decían que yo era terrorista!
Si mi escudo era la fe y una dulce sonrisa.
Si tenía en ambas manos el espíritu de artista,
y a todos mis hermanos les contagiaba alegría.

¿Yo terrorista? Los militares me lo decían.
Yo, que a la luna enamoraba cuando anochecía,
y plantaba flores en casa para regalar a las chicas.
Prediqué mas paz y amor que las Naciones Unidas.

¿Dónde estarán ahora, los que eso me decían?
Y que juraban en falso con su mano en la Biblia.
Algunos quizás estén enterrados en Malvinas,
casi todos ya habrán muerto, mas yo aún estoy con vida.

11 enero 2012

Amor sin Descanso.
Johann Wolfgang Von Goethe (1749-1832)


¡A través de la lluvia, de la nieve,
A través de la tempestad voy!
Entre las cuevas centelleantes,
Sobre las brumosas olas voy,
¡Siempre adelante, siempre!
La paz, el descanso, han volado.

Rápido entre la tristeza
Deseo ser masacrado,
Que toda la simpleza
Sostenida en la vida
Sea la adicción de un anhelo,
Donde el corazón siente por el corazón,
Pareciendo que ambos arden,
Pareciendo que ambos sienten.

¿Cómo voy a volar?
¡Vanos fueron todos los enfrentamientos!
Brillante corona de la vida,
Turbulenta dicha...
¡Amor, tu eres esto!

10 enero 2012

Amor.
Delmira Agustini

Yo lo soñé impetuoso, formidable y ardiente;
Hablaba el impreciso lenguaje del torrente;
Era un mar desbordado de locura y de fuego,
Rodando por la vida como un eterno riego.

Luego soñélo triste, como un gran sol poniente
Que dobla ante la noche la cabeza de fuego;
Después rió, y en su boca tan tierna como un ruego,
Sonaba sus cristales el alma de la fuente.

Y hoy sueño que es vibrante, y suave, y riente, y triste,
Que todas las tinieblas y todo el iris viste;
Que, frágil como un ídolo y eterno como Dios,
Sobre la vida toda su majestad levanta:
Y el beso cae ardiendo á perfumar su planta
En una flor de fuego deshojada por dos...

09 enero 2012

El Giaour.
Lord Byron

Pero antes, sobre la tierra, como vampiro enviado,
tu cadáver del sepulcro será exiliado;
entonces, lívido, vagarás por el que fuera tu hogar,
y la sangre de los tuyos has de arrancar;
allí, de tu hija, hermana y esposa,
a media noche, la fuente de la vida secarás;
Aunque abomines aquel banquete, debes, forzosamente,
nutrir tu lívido cadáver andante,
tus víctimas, antes de expirar,
en el demonio a su señor verán;
maldiciéndote, maldiciéndose,
tus flores marchitándose están en el tallo.
Pero una que por tu crimen debe caer,
la más joven, entre todas, la más amada,
llamándote padre, te bendecirá:
¡esta palabra envolverá en llamas tu corazón!
Pero debes concluir tu obra y observar
en sus mejillas el último color;
de sus ojos el destello final,
y su vidriosa mirada debes ver
helarse sobre el azul sin vida;
con impías manos desharás luego
las trenzas de su dorado cabello,
que fueron bucles por ti acariciados
y con promesas de tierno amor despeinados;
¡pero ahora tú lo arrebatas,
monumento a tu agonía!
Con tu propia y mejor sangre chorrearán
tus rechinantes dientes y macilentos labios;
luego, a tu lóbrega tumba caminarás;
ve, y con demonios y espíritus delira,
hasta que de horror estremecidos, huyan
de un espectro más abominable que ellos.

08 enero 2012

Don Juan en los infiernos.
Charles Baudelaire

Cuando Don Juan descendió hacia la onda subterránea
Y su óbolo hubo dado a Caronte,
Un sombrío mendigo, la mirada fiera como Antístenes,
Con brazo vengativo y fuerte empuñó cada remo.

Mostrando sus senos fláccidos y sus ropas abiertas,
Las mujeres se retorcían bajo el negro firmamento,
Y, como un gran rebaño de víctimas ofrendadas,
En pos de él arrastraban un prolongado mugido.

Sganarelle riendo le reclama su paga,
Mientras que Don Luis, con un dedo tembloroso
Mostraba a todos los muertos, errante en las riberas,
El hijo audaz que se burló de su frente nevada.

Estremeciéndose bajo sus lutos, la casta y magra Elvira,
Cerca del esposo pérfido y que fue su amante,
Parecía reclamarle una suprema sonrisa
En la que brillara la dulzura de su primer juramento.

Erguido en su armadura, un gigante de piedra
Permanecía en la barra y cortaba la onda negra;
Pero el sereno héroe, apoyado en su espadón,
Contemplaba la estela y sin dignarse ver nada.

07 enero 2012

Annabel Lee.
Edgar Allan Poe.


Fue hace ya muchos, muchos años,
en un reino junto al mar,
habitaba una doncella a quien tal vez conozcan
por el nombre de Annabel Lee;
y esta dama vivía sin otro deseo
que el de amarme, y de ser amada por mí.

Yo era un niño, y ella una niña
en aquel reino junto al mar;
Nos amamos con una pasión más grande que el amor,
Yo y mi Annabel Lee;
con tal ternura, que los alados serafines
lloraban rencor desde las alturas.

Y por esta razón, hace mucho, mucho tiempo,
en aquel reino junto al mar,
un viento sopló de una nube,
helando a mi hermosa Annabel Lee;
sombríos ancestros llegaron de pronto,
y la arrastraron muy lejos de mi,
hasta encerrarla en un oscuro sepulcro,
en aquel reino junto al mar.

Los ángeles, a medias felices en el Cielo,
nos envidiaron, a Ella a mí.
Sí, esa fue la razón (como los hombres saben,
en aquel reino junto al mar),
de que el viento soplase desde las nocturnas nubes,
helando y matando a mi Annabel Lee.

Pero nuestro amor era más fuerte, más intenso
que el de todos nuestros ancestros,
más grande que el de todos los sabios.
Y ningún ángel en su bóveda celeste,
ningún demonio debajo del océano,
podrá jamás separar mi alma
de mi hermosa Annabel Lee.

Pues la luna nunca brilla sin traerme el sueño
de mi bella compañera.
Y las estrellas nunca se elevan sin evocar
sus radiantes ojos.
Aún hoy, cuando en la noche danza la marea,
me acuesto junto a mi querida, a mi amada;
a mi vida y mi adorada,
en su sepulcro junto a las olas,
en su tumba junto al rugiente mar.

06 enero 2012

Los Reyes Magos
Hector Gagliardi


-¡Si vos no te portás bien,

le digo a los Reyes Magos

que te dejen sin regalo

y te quedas sin el tren!...

es que mi vieja, también,

un poco se aprovechaba...!

por que esa noche llegaban

los Tres Reyes de Belén!



La carta la había mandado

sin faltas de ortografía,

así los reyes veían

de que era un chico aplicado.

Hice todos los mandados,

me lave hasta las orejas,

porque ese día mi vieja

me tenia acorralado.



La luna hacia brillar

el lustre de mis zapatos...

Y si ellos fueran chicatos

¿Quién les podía avisar?

Por eso al irme a acostar,

puse la almohada a los pies

y me acosté del revés

para poder vigilar...



¡Cuando más lo precisaba

me vengo a quedar dormido!

Me desperté a los maullidos

del gato de la encargada...

Ya entraba la madrugada

de un radiante seis de enero,

y un trencito, el más diquero,

del umbral me saludaba...



Lo habían dejado de frente

Ya listo para marchar...

con él me iba a despertar

a mi madre alegremente

¡Que alegría que uno siente!

- explicarlo yo no puedo-

¡Unas ganas de ser bueno,

de ser bueno hasta la muerte!



Al que dejaron sin nada

fue al hijo de la de al lado...

¡Como se habrían olvidado!

Siempre “muy bueno” sacaba...

Con nosotros no jugaba

porque en seguida tosía,

y los reyes no sabían

que el padre no trabajaba...



Yo comprendí su dolor

Cuando me vio con el tren:

Se acerco a mirarlo bien

Y después lo acarició...

A mí me daba calor

de que me viera jugar

Y en casa lo invité a entrar

Y él también se divirtió...



¡Cuantos Reyes han pasado

por la puerta de mi vida.

Y a mí alma dolorida

Cuantas veces la he dejado

como un zapato gastado,

esperando a su Melchor

que le dejara el amor

para un mundo envenenado!



Esta noche por los cielos

llegarán los Reyes Magos;

vendrán trayendo regalos

a los chicos que son buenos,

pero hay otros pibes buenos

en otro lado de la tierra,

que por culpa de una guerra...

¡no han de pasar los camellos!



Señor: yo aprendí a rezar

Arrodillado con mi vieja;

Si nunca te fui con quejas

hoy me tenes que escuchar:

¿Por qué tienen que pagar

esos pibes inocentes,

de que en el mundo haya gente

que sólo piensa en matar?



Ellos ¿qué saben de guerras?...

¡ellos quieren Reyes Magos!

¡y ellos, en vez de regalos

tienen un miedo que aterra!

Si vos pararas la guerra,

pasarían los camellos.

¡Yo te lo pido por ellos!

¡por los pibes de mi tierra!

05 enero 2012

ÁFRICA
David Diop

África, mi África,
África de los altivos guerreros en las sabanas ancestrales,
África que mi abuela canta
Al borde de su río lejano,
Nunca te he conocido
Pero mi mirada está llena de tu sangre,
Tu bella sangre negra a través de los campos derramada,
La sangre de tu sudor,
El sudor de tu trabajo,
El trabajo de la esclavitud,
La esclavitud de tus hijos.
África, dime África,
¿Eres tú pues esa espalda que se inclina
Y se tiende bajo el peso de la humildad,
Esa espalda temblorosa con rayaduras rojas
Que dice sí al látigo en los caminos del mediodía?
Entonces gravemente me respondió una voz:
-Hijo impetuoso, ese árbol joven y robusto,
Ese árbol allá lejos,
Espléndidamente solo en medio de flores blancas
Y marchitas,
Es África, tu África que reverdece,
Que reverdece pacientemente, obstinadamente,
Y cuyos frutos tiene poco a poco
El amargo sabor de la libertad.

04 enero 2012

CONFIRMACIÓN
ALI AL SHALAH

Necesitamos mil profetas

para que probemos que en la tierra

hay algo de bondad

pero necesitamos un solo dictador

que pruebe que la tierra,

toda la tierra, es un infierno.

03 enero 2012

Mudanza de casa
Tao Yan-Ming

Hubo un tiempo en el que quería vivir en una villa del Sur,
pero no porque me guiaran los augurios.
Había escuchado que muchos hombres simples vivían allí,
con ellos estaría contento de pasar mis mañanas y noches.
Durante muchos años este fue mi deseo,
y hoy voy a realizar mi tarea.
Una cabaña tan pobre no necesita ser espaciosa,
todo lo que quiero es una cama y un colchón.
Con frecuencia mis vecinos vendrán a verme,
discutiremos vociferando acerca de los
tiempos de la antigüedad,
disfrutaremos leyendo juntos escritos raros,
y aclararemos todas las interpretaciones dudosas.

02 enero 2012

Mañana de enero
Fernando Bellino

Vimos un nido
atraer a una paloma
con una ramita
en el pico,llevando.
Sí,pájaros,son pájaros,
le digo:escuchá.
Y el mira,y nos miramos
en nuestro patio
del mundo.

01 enero 2012

AFORISMOS
José Narosky

Necesité crecer para sentirme pequeño.

Siempre sabemos quien nos hiere, pero no siempre a quien herimos.

Hay quienes negarían el viento. Y sólo porque no lo ven.

Los que comprenden más, juzgan menos.

Cuando te dolió herirme, ya no necesité perdonarte.

La tolerancia requiere más carácter que la violencia

El llanto del hijo ilumina el hogar. El llanto del padre lo oscurece.

El silencio puede ser una forma refinada de la envidia.

El microbio más débil puede dañar el organismo más fuerte. Pero seguirá siendo microbio...

Durante la tempestad, los insectos huyen.

No me importa cómo canto. Me importa ser un cantor.

El hombre más sabio ignora casi todo.

Quien de nada duda, nada sabe.

Las grandes ciudades parecen carecer de estrellas