31 marzo 2012

MI PRIMER VUELO
Luis Alberto Ambroggio

Hoy me entregué al viento
con alas grises de alivio
en la libertad del cielo.
Miré el azul de cerca
y el horizonte no era sólo poesía
sino también referencia.
Fui yo, no me llevaron
un poco como pájaro,
niño mimado del aire
titubeante en los primeros pasos.
Volar es la fascinación del alma.
La tierra me espera
con brazos de madre.
Con mi sonrisa feliz
le traigo algo del sol triunfante.

30 marzo 2012

LA VÍCTIMA

Con soberana elegancia y paciencia
De esclava, teje su trampa la araña.
Aguardar a su victima es su hazaña.
Atacar a su victima, su ciencia.

Por el sedoso hilo se despliega
Funámbula a su ritual de muerte.
El desdichado insecto que la advierte,
Acepta su destino y se entrega.

Abdomen artesano y ocho patas.
Veloz desplazamiento, ojo certero,
Le bastan para asirse a su doctrina.

No la creo, por esto, mi asesina.
Ella sabe muy bien por qué me mata.
¿Acaso yo sabré por qué me muero?

29 marzo 2012

UNA MUJER LEJANA
Pedro Miguel Obligado

Como un jazmín perfuma, porque nos da su esencia,
tu belleza hace extraña música de tu ausencia.

Imposible y lejana, quizá no vuelva a verte,
ni después de las noches glaciales de la muerte.

Y por mucho que vuelen con las alas del viento,
no subirán mis rimas hasta tu sentimiento.

Aunque eres un pasado que no llegó a existir,
para mí, cual los sueños, eres del porvenir.

Nos unió un mismo viaje con diversos destinos,
y fue como un arroyo que se abre en dos caminos…

Tu gracia era , de triste , cual una poesía,
y tu pudor, de intenso, casi coquetería…

En tu boca ideal, como un beso muy ágil,
florecía una vida que de tan pura, es frágil.

Y tal como el espejo se ve a través de un monte,
recorría tus ojos que eran un horizonte.

Y porque te adoraba con íntima vehemencia,
si decía tu nombre, ya era una confidencia…

Me enseñaste el amor que soñaba mi anhelo,
como revela un astro la grandeza del cielo.

¡Eran nuestras dos almas, las riberas obscuras
de un río azul que hacía más blandas, las alturas!

Y ahora que te hallas lejos, sé que la dicha existe;
pero que siempre vuela, puesto que tú te fuiste.

¡Cuando se llevan alas es tan fácil volar!:
Y Tú eras una vela desplegada en el mar…

Todo un jardín marchito de florecer, me agobia:
¿Si me habrás olvidado? ¿Si estarás ya de novia?

Por suerte, la distancia suaviza lo imposible,
y se puede esperar en lo que no es visible.

Y así como la vida no impide que te quiera,
tal vez este cariño, con la muerte, no muera

28 marzo 2012

ENTRE ÁNGELES
Felipe Evangelista

En sueños...
me vi rodeado de ángeles
y volando con ellos.
Hoy, siento que nada es todo
porque aprendí ya el modo
de eternizar el tiempo.
Ahora que vivo
sin mi corazón de piedra
verán que puedo
vivir sin miedos.

Nadie es feliz
en este aire
donde vuelan las cenizas;
porque en este incierto porvenir.
¡El culebreante hablar
de pitonisas
no puede presentir
el futuro en el presente
como cosa de magos!

Navegando a la deriva
que te arrastre la corriente
disfrutando de ese río
misterioso que es la vida.

27 marzo 2012

LA PUERTA
Amado Nervo

Por esa puerta huyo, diciendo: "¡Nunca!"
Por esa puerta ha de volver un día...
Al cerrar esa puerta, dejo trunca
la hebra de oro de la esperanza mía.
Por esa puerta ha de volver un día.

Cada vez que el impulso de la brisa,
como una mano débil, indecisa,
levemente sacude la vidriera
palpita más aprisa, más aprisa
mi corazón cobarde que la espera.

Desde mi mesa de trabajo veo
la puerta con que sueñan mis antojos,
y acecha agazapado mi deseo
en el trémulo fondo de sus ojos.

¿Por cuanto tiempo, solitario, esquivo
he de aguardar con la mirada incierta
a que Dios me devuelva compasivo
a la mujer que huyó por esa puerta?

¿Cuando habrán de temblar esos cristales
empujados por sus manos ducales
y, con su beso ha de llegarme ella
cual me llega en las noches invernales
el ósculo piadoso de una estrella?

¡Oh, Señor!, ya la Pálida está alerta:
¡Oh, Señor!, ¡cae la tarde ya en mi vía
y se congela mi esperanza yerta!
¡Oh, Señor!, ¡has que se abra al fin la puerta
y entre por ella la adorada mía!
¡Por esa puerta ha de volver un día!

26 marzo 2012

Entre Irse y Quedarse
Octavio Paz

Entre irse y quedarse duda el día,
enamorado de su transparencia.

La tarde circular es ya bahía:
en su quieto vaivén se mece el mundo.

Todo es visible y todo es elusivo,
todo está cerca y todo es intocable.

Los papeles, el libro, el vaso, el lápiz
reposan a la sombra de sus nombres.

Latir del tiempo que en mi sien repite
la misma terca sílaba de sangre.

La luz hace del muro indiferente
un espectral teatro de reflejos.

En el centro de un ojo me descubro;
no me mira, me miro en su mirada.

Se disipa el instante. Sin moverme,
yo me quedo y me voy: soy una pausa.

25 marzo 2012

ANTE UN CADAVER
Manuel Acuña

¡Y bien! aqui estás ya... sobre la plancha
donde el gran horizonte de la ciencia
la extensión de sus límites ensancha.

Aqui donde la rígida experiencia
viene a dictar las leyes superiores
a que está sometida la existencia.

Aquí donde derrama sus fulgores
ese astro a cuya luz desaparece
la distinción de esclavos y señores.

Aquí donde la fábula enmudece
y la voz de los hechos se levanta
y la superstición se desvanece.

Aquí donde la ciencia se adelanta
a leer la solución de ese problema
cuyo sólo enunciado nos espanta.

Ella que tiene la razón por lema
y que en tus labios escuchar ansía
la augusta voz de la verdad suprema.

Aquí está ya... tras de la lucha impía
en que romper al cabo conseguiste
la cárcel que al dolor te retenía.

La luz de tus pupilas ya no existe,
tu máquina vital descansa inerte
y a cumplir con su objeto se resiste.

¡Miseria y nada mas! dirán al verte
los que creen que el imperio de la vida
acaba donde empieza el de la muerte.

Y suponiendo tu misión cumplida
se acercarán a ti, y en su mirada
te mandarán la eterna despedida.

Pero, ¡no!... tu misión no está acabada,
que ni es la nada el punto en que nacemos
ni el punto en que morimos es la nada.

Círculo es la existencia, y mal hacemos
cuando al querer medirla le asignamos
la cuna y el sepulcro por extremos.

La madre es sólo el molde en que tomamos
nuestra forma, la forma pasajera
con que la ingrata vida atravesamos.

Pero ni es esa forma la primera
que nuestro ser reviste, ni tampoco
será su última forma cuando muera.

Tú sin aliento ya, dentro de poco
volverás a la tierra y a su seno
que es de la vida universal el foco.

Y allí, a la vida en apariencia ajeno,
el poder de la lluvia y del verano
fecundará de gérmenes tu cieno.

Y al ascender de la raíz al grano,
irás del vergel a ser testigo
en el laboratorio soberano;

Tal vez, para volver cambiado en trigo
al triste hogar donde la triste esposa
sin encontrar un pan sueña contigo.

En tanto que las grietas de tu fosa
verán alzarse de su fondo abierto
la larva convertida en mariposa;

Que en los ensayos de su vuelo incierto
irá al lecho infeliz de tus amores
a llevarle tus ósculos de muerto.

Y en medio de esos cambios interiores
tu cráneo lleno de una nueva vida,
en vez de pensamientos dará flores,

en cuyo cáliz brillará escondida
la lágrima tal vez con que tu amada
acompañó el adiós de tu partida.

La tumba es el final de la jornada,
porque en la tumba es donde queda muerta
la llama en nuestro espíritu encerrada.

Pero en esa mansión a cuya puerta
se extingue nuestro aliento, hay otro aliento
que de nuevo a la vida nos despierta.

Allí acaban la fuerza y el talento,
allí acaban los goces y los males
allí acaban la fe y el sentimiento.

Allí acaban los lazos terrenales,
y mezclados el sabio y el idiota
se hunden en la región de los iguales.

Pero allí donde el ánimo se agota
y perece la máquina, alli mismo
el ser que muere es otro ser que brota.

El poderoso y fecundante abismo
del antiguo organismo se apodera
y forma y hace de él otro organismo.

Abandona a la historia justiciera
un nombre sin cuidarse, indiferente,
de que ese nombre se eternice o muera.

El recoge la masa únicamente,
y cambiando las formas y el objeto
se encarga de que viva eternamente;

La tumba sólo guarda un esqueleto
mas la vida en su bóveda mortuoria
prosigue alimentándose en secreto.

Que al fin de esta existencia transitoria
a la que tanto nuestro afán se adhiere,
la materia, inmortal como la gloria,
cambia de formas; pero nunca muere.

24 marzo 2012

Desaparecidos
Mario Benedetti

Están en algún sitio / concertados
desconcertados / sordos
buscándose / buscándonos
bloqueados por los signos y las dudas
contemplando las verjas de las plazas
los timbres de las puertas / las viejas azoteas
ordenando sus sueños sus olvidos
quizá convalecientes de su muerte privada

nadie les ha explicado con certeza
si ya se fueron o si no
si son pancartas o temblores
sobrevivientes o responsos

ven pasar árboles y pájaros
e ignoran a qué sombra pertenecen

cuando empezaron a desaparecer
hace tres cinco siete ceremonias
a desaparecer como sin sangre
como sin rostro y sin motivo
vieron por la ventana de su ausencia
lo que quedaba atrás / ese andamiaje
de abrazos cielo y humo

cuando empezaron a desaparecer
como el oasis en los espejismos
a desaparecer sin últimas palabras
tenían en sus manos los trocitos
de cosas que querían

están en algún sitio / nube o tumba
están en algún sitio / estoy seguro
allá en el sur del alma
es posible que hayan extraviado la brújula
y hoy vaguen preguntando preguntando
dónde carajo queda el buen amor
porque vienen del odio

23 marzo 2012

Ser Río sin Peces
Rosario Castellanos

Ser de río sin peces, esto he sido.
Y revestida voy de espuma y hielo.
Ahogado y roto llevo todo el cielo
y el árbol se me entrega malherido.

A dos orillas del dolor uncido
va mi caudal a un mar de desconsuelo.
La garza de su estero es alto vuelo
y adiós y breve sol desvanecido.

Para morir sin canto, ciego, avanza
mordido de vacío y de añoranza.
Ay, pero a veces hondo y sosegado
se detiene bajo una sombra pura.
Se detiene y recibe la hermosura
con un leve temblor maravillado.

22 marzo 2012

GOLFO DE MÉXICO VERACRUZ
Alfonso Reyes

La vecindad del mar queda abolida:
Basta saber que nos guardan las espaldas,
Que hay una ventana inmensa y verde
Por donde echarse a nado.

21 marzo 2012

Hacia otra Luz
Laureano Albán

A Ruth y Carlos Bousoño

El otoño se enciende ante mi puerta
como un manso misterio
invocando cegantes lejanías.

Yo reconozco en él lo que no ha sido.
Es casi una pasión transfigurándose
en la móvil frontera de las cosas.
Es un vencido mar que baja al polvo.
En su dormida voz
se agita el tenso límite
de la piedra y la luz

El otoño nos deja la pureza,
nos salva del dolor por milagro.
Arde su luz en nuestra voz incierta
y vence sin herir, sin corromper,
transmutando los sueños
como un espejo de infinita calma
en donde nos miramos reflejados
en otra eternidad.

20 marzo 2012

En mi barrio
Juan de Dios Peza

Sobre la rota ventana antigua
Con tosco alféizar, con puerta exigua,
Que hacia la oscura callejada,
Pasmando al vulgo como estantigua
Tallada en piedra, la santa está.

Borró la lluvia los mil colores
Que hubo en su manto y en su dosel;
Y recordando tiempos mejores,
Guarda amarillas y secas flores
De las verbenas del tiempo aquel.

El polvo cubre sus aureolas,
Las telarañas visten su faz,
Nadie a sus plantas riega amapolas,
Y ve la santa las calles solas,
La casa triste, la gente en paz.

Por muchos años allí prendido,
Único adorno del tosco altar,
Flota un guiñapo descolorido,
Piadosa ofrenda que no ha caído
De las desgracias al hondo mar.

A arrebatarlo nadie se atreve,
Símbolo antiguo de gran piedad,
Mira del tiempo la marcha breve;
Y cuando el aire lo empuja y mueve
Dice a los años: pasad, pasad.

¡Pobre guiñapo que el aire enreda!
¡Qué amarga y muda lección me da!
La vida pasa y el mundo rueda,
Y siempre hay algo que se nos queda
De tanto y tanto que se nos va.

Tras esa virgen oscura piedra
Que a nadie inspira santo fervor,
Todo el pasado surge y me arredra;
Escombros míos, yo soy la yedra;
¡nidos desiertos, yo fui el amor!

Altas paredes desportilladas
Cuyos sillares sin musgo vi,
¡cuántas memorias tenéis guardadas!
Níveas corinas, jaulas doradas,
Tiestos azules… ¡no estáis aquí!

En mi azarosa vida revuelta
Fue de esta casa dueño y señor,
¿do está la ninfa, de crencha suelta,
de grandes ojos, blanca y esbelta,
que fue mi encanto, mi fe, mi amor?

¡Oh mundo ingrato, cuántos reveses
en ti he sufrido! La tempestad
todos mis campos dijo sin mieses…
La niña duerme bajo cipreses,
Su sueño arrulla la eternidad.

¡Todo ha pasado! ¡Todo ha caído!
Sólo en mi pecho queda la fe,
Como el guiñapo descolorido
Que a la escultura flota prendido…
¡Todo se ha muerto! ¡Todo se fue!

Pero ¡qué amarga, profunda huella
Llevo en mi pecho! … ¡Cuán triste estoy!…
La fe radiante como una estrella,
La casa alegre, la niña bella,
El perro amigo… ¿Dónde están hoy?

¡Oh calle sola, vetusta casa!
¡angostas puertas de aquel balcón!
Si todo muere, si todo pasa
¿por qué esta fiebre que el pecho abrasa
no ha consumido mi corazón?

Ya no hay macetas llenas de flores
Que convirtieran en un pensil
Azotehuelas y corredores…
Ya no se escuchan frases de amores,
Ni hay golondrinas del mes de abril.

Frente a la casa la cruz cristiana
Del mismo templo donde rezó,
Las mismas misas de la mañana,
La misa torre con la campana
Que entre mis brazos la despertó.

Vetusta casa, mansión desierta,
Mírame solo volviendo a ti…
Arrodillado beso tu puerta
Creyendo loco que aquella muerta
Adentro espera pensando en mí.

19 marzo 2012

DIME AMOR
Lina Zerón

¿Qué harás?

Si sobrevivo sin ti a la furia de la noche,
y desnuda atravieso entre balas
este campo minado de recuerdos,
si descubro un aljibe de amor en el desierto
y a solas bebo en la noria de las ansias.

¿Qué pasará amor?

Si mis pies a seguir tu huella se afanan
y mis manos en perseguir hojas al viento,
si convierto atormentadas nubes en llovizna
y desquebrajadas olas en manso huracán.
Si mi voz repite que te amo en la penumbra,
y tus besos es lo único que quiero.
Si busco tu nombre en el sueño que se extingue
y tu aroma de violetas mientras duermo.
Si al probar la madurez de mis mares
tus labios enmudecen de ternura
y de tanto amor se desorientan las gaviotas
que descubren al vuelo el secreto que nos une.

¿Qué ganaría?

Por coser atardeceres al diván de tu regazo
ofreciendo devorar a besos la nostalgia
mientras someto torbellinos corazón adentro.
Si vendiera como espejo mi rostro en el mercado
y dibujara tu imagen en el corazón de mis entrañas
para que pueda este poema soportar tanto tormento.

¿Cómo continuar?

Ahora que la ausencia es la única que ama
en esta soledad congelada de suspiros.
Si no hay más desiertos ni lluvia en mi alma
y tu recuerdo es oscuridad sobre mis ojos.
¡Dime amor cómo recuperarte!...
Tal vez regando mi piel por los caminos
hasta ser cadáver mezclada con tus huesos.

18 marzo 2012

HECHICERA
Luis G Urbina

No sentí cuando entraste; estaba oscuro,
en la penumbra de un ocaso lento,
el parque antiguo de mi pensamiento
que ciñe la tristeza, cual un muro.

Te vi llegar a mí como un conjuro,
como el prodigio de un encantamiento,
como la dulce aparición de un cuento:
blanca de nieve y blonda de oro puro.

Un hálito de abril sopló en mi otoño;
en cada fronda reventó un retoño;
en cada viejo nido, hubo canciones;

y, entre las sombras de jardín –errantes
luciérnagas– brillaron, como antes
de mi postrer dolor, las ilusiones.

17 marzo 2012

Desvestido
Jorge Debravo

La noche, deseosa, apenumbrada,
te quitó sin pensar las zapatillas...
y -por sentirse blanca y alumbrada-
desnudó blancamente tus rodillas.

Luego -por diversión, sin decir nada-
la noche se llevó tu blusa larga
y te arrancó la falda ensimismada
como una cosa tímida y amarga.

Después te colocaste travesura:
desnudaste tus pechos por ternura
y -hablando de un amor vago, inconexo-

porque sí y porque no, a medio reproche,
desnudaste también, entre la noche
la noche pequeñita de tu sexo.

16 marzo 2012

Fantasmas
Gustavo Solórzano Alfaro

Juro que los he visto,
en algún bar buscando ángeles borrachos,
mendigando bajo mis calles un poco
de resurrección.

15 marzo 2012

El pueblo
A Regina Igel
Hugo Rodríguez Alcalá

Lo sueño, lo entresueño, lo persigo.
Para su acceso no hay más que el recuerdo.

Faltan los ojos puros, la inocencia.
Faltan los pies pequeños.

La calle larga, de calzada roja,
de la casa dormida en el silencio,

está en aquel lugar, acaso idéntica,
bajo idéntico cielo.

La que entreveo no es la misma calle
y se esfumina y se me pierde, lejos.

La casa del zaguán siempre cerrado
y oscuro de misterio;

la casa de la parra prodigiosa
de racimos que asedian los insectos

no existe ya. Lo sé. Ya es otra casa.
Ha cambiado de dueños:

La habitan hoy ancianas como brujas
horribles de vejez y de ojos ciegos.

Acaso el pueblo es pura fantasía.
O un pueblo en que conozco a los espectros,

pero en el que los vivos son extraños
que nunca conocieron a mis muertos.

Pero lo sueño siempre, lo persigo,
y si jamás lo encuentro y recupero

para mirarlo, allí, palpable y vivo
como se ven, palpables, otros pueblos,

es porque es invisible, por llevarlo
adentro, adentro, demasiado adentro.

14 marzo 2012

El amor realizado
Josefina Plá

El amor realizado es un sorbo de muerte
que nos pasa los labios, que se filtra en las venas.
El alma que nos cambia es más ancha y vacía:
más triste y más sedienta, la boca que nos deja.

Dentro del corazón, alárgase una sombra
cada vez que los labios su antiguo vaso llenan.
El amor realizado aguza en nuestros ojos
del imposible anhelo la trémula saeta,
y es paso que prolonga, en cruel hechizo mágico,
ante la planta laxa la cansadora meta...

Amor: perfecto guía para ir al encuentro
del dolor apostado al fin de cada senda...

13 marzo 2012

DIBUJO
Jorge Cuesta

Suaviza el sol que toca su blancura,
disminuye la sombra y la confina
y no tuerce ni quiebra su figura
el ademán tranquilo que la inclina.

Resbala por la piel llena y madura
sin arrugarla, la sonrisa fina
y modela su voz blanda y segura
el suave gesto con que se combina.

Sólo al color y la exterior fragancia
su carácter acuerda su constancia
y su lenguaje semejanza pide;

como a su cuerpo no dibuja y cuida
sino la música feliz que mide
el dulce movimiento de su vida.

12 marzo 2012

Con Flores Escribes…
Nezahualcóyotl

Con flores escribes, Dador de la vida,
Con cantos das color,
Con cantos sombreas
A los que han de vivir en la tierra.
Después destruirás a águilas y tigres,
Sólo en tu libro de pinturas vivimos,
Aquí sobe la tierra.
Con tinta negra borrarás
Lo que fue la hermandad,
La comunidad, la nobleza.
Tú sombreas a los que han de vivir en la tierra.

11 marzo 2012

NO SE ME IMPORTA UN PITO...
Oliverio Girondo

No se me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de soportarles
una nariz que sacaría el primer premio
en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono,
bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!
Ésta fue -y no otra- la razón de que me enamorase,
tan locamente, de María Luisa.
¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos?
¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo
y sus miradas de pronóstico reservado?
¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina,
volaba del comedor a la despensa.
Volando me preparaba el baño, la camisa.
Volando realizaba sus compras, sus quehaceres...
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando,
de algún paseo por los alrededores!
Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado.
"¡María Luisa! ¡María Luisa!"... y a los pocos segundos,
ya me abrazaba con sus piernas de pluma,
para llevarme, volando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia
que nos aproximaba al paraíso;
durante horas enteras nos anidábamos en una nube,
como dos ángeles, y de repente,
en tirabuzón, en hoja muerta,
el aterrizaje forzoso de un espasmo.
¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera...,
aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas!
¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes...
la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer una mujer etérea,
¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre?
¿Verdad que no hay diferencia sustancial
entre vivir con una vaca o con una mujer
que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender
la seducción de una mujer pedestre,
y por más empeño que ponga en concebirlo,
no me es posible ni tan siquiera imaginar
que pueda hacerse el amor más que volando.

10 marzo 2012

AÑO NUEVO
Los Hermanos
Joaquín y Serafín Alvarez Quintero

De su ventana, tras el verde herraje,
entre flores de invierno prisionera,
una mujer, humana primavera,
teje, soñando, delicado encaje.

Sus manos, palomitas sin plumaje,
hacen labor paciente y duradera,
y su alma, mariposa volandera,
libre va de un paraje a otro paraje.

Se lleva un año muertas ilusiones:
ni amor de novio, ni amistad de amigo...
¿Dónde están los amantes corazones?

Y entristecida, y sola, y sin testigo,
piensa, al calor de ocultas emociones:
"¡Ven, Año Nuevo! ¡Y el amor contigo!"

09 marzo 2012

KARMA
Ramón M. del Valle Inclán

Quiero una casa edificar
como el sentido de mi vida,
quiero en piedra mi alma dejar
erigida.

Quiero labrar mi eremitorio
en medio de un huerto latino,
latín horaciano y grimorio
bizantino.

Quiero mi honesta varonía
transmitir al hijo y al nieto,
renovar en la vara mía
el respeto.

Mi casa como una pirámide
ha de ser templo funerario,
el tumor que mueve mi clámide
es de Terciario.

Quiero hacer mi casa aldeana
con una solana al oriente,
y meditar en la solana
devotamente.

Quiero hacer una casa estoica
murada en piedra de Barbanza,
la Casa de Séneca, heroica
de templanza.

Y sea labrada de piedra
mi casa, Karma de mi clan,
y un día decore la hiedra
sobre el dolmen de Valle-Inclán.

08 marzo 2012

¡QUÉ TRISTEZA DE OLOR A JAZMÍN!
Juan Ramón Jiménez

¡Qué tristeza de olor de jazmín! El verano
torna a encender las calles y a oscurecer las casas,
y, en las noches, regueros descendidos de estrellas
pesan sobre los ojos cargados de nostalgia.

En los balcones, a las altas horas, siguen
blancas mujeres mudas, que parecen fantasmas;
el río manda, a veces, una cansada brisa,
el ocaso, una música imposible y romántica.

La penumbra reluce de suspiros; el mundo
se viene, en un olvido mágico, a flor de alma;
y se cogen libélulas con las manos caídas,
y, entre constelaciones, la alta luna se estanca.

¡Qué tristeza de olor de jazmín! Los pianos
están abiertos; hay en todas partes miradas
calientes... Por el fondo de cada sombra azul,
se esfuma una visión apasionada y lánguida.

07 marzo 2012

Hay un Instante...
Guillermo Valencia

Hay un instante del crepúsculo
en que las cosas brillan más,
fugaz momento palpitante
de una morosa intensidad.

Se aterciopelan los ramajes,
pulen las torres su perfil,
burila un ave su silueta
sobre el plafondo de zafir.

Muda la tarde, se concentra
para el olvido de la luz,
y la penetra un don süave
de melancólica quietud,

como si el orbe recogiese
todo su bien y su beldad,
toda su fe, toda su gracia
contra la sombra que vendrá...

Mi ser florece en esa hora
de misterioso florecer;
llevo un crepúsculo en el alma,
de ensoñadora placidez;

en él revientan los renuevos
de la ilusión primaveral,
y en él me embriago con aromas
de algún jardín que hay ¡más allá!...

06 marzo 2012

TU NOMBRE
José de Diego

Dulce es tu nombre en nuestro dulce idioma;
suena en las preces del fervor cristiano,
y es verso en el lenguaje soberano
con que aun nos habla en su sepulcro Roma.

De un pie latino la cadencia toma
cuando vibra en el ritmo castellano
cual breve arrullo de cantar lejano
o eco de amor con alas de paloma.

Dos silabas; un beso; algo muy triste
para el que te ha perdido; la elegía
del sueño muerto, que en la muerte existe.

Carmen el mundo te llamó algún día;
pero después de lo que a ml me hiciste...
¿Cómo te llamaremos, alma mía?.

05 marzo 2012

CANTIGA
Gastón Fernando Deligne

Cuando el viento ladra;
cuando gruñe el trueno;
a pares se miran
los nidos repletos.

Si el mal confinante
fulmina certero
sobre un ala sola,
¡herirá dos pechos!

Así de las almas:
con doblados nexos
se juntan y ligan,
cuando gruñe el trueno,
cuando el viento ladra,
cuando oprime el cerco
de egolatrías sordas
e intereses ciegos.

Viandantes amables,
vosotros -¡sea presto!-
seréis de la vida
conjuntos viajeros;
¡y el mal circunstante
no podrá soberbio
descargar un golpe,
sin alzar dos ecos!

Que sólo os fulminen
(¡mi voto oiga el cielo!)
nublados de rosas,
granizos de ensueño.

Y ya de partida,
vosotros -¡sea presto!-
hagáis el gran viaje,
cantando y riendo.

04 marzo 2012

YA NO
Idea Vilariño

Ya no será
ya no
no viviremos juntos
no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa
no te tendré de noche
no te besaré al irme
nunca sabrás quién fui
por qué me amaron otros.

No llegaré a saber
por qué ni cómo nunca
ni si era de verdad
lo que dijiste que era
ni quién fuiste
ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido
vivir juntos
querernos
esperarnos
estar.

Ya no soy más que yo
para siempre y tú
ya
no serás para mí
más que tú. Ya no estás
en un día futuro
no sabré dónde vives
con quién
ni si te acuerdas.
No me abrazarás nunca
como esa noche
nunca.

No volverá a tocarte.

No te veré morir.

03 marzo 2012

SELENE
Delmira Agustini

Medallón de la noche con la imagen del día
Y herido por la perla de la melancolía;
Hogar de los espíritus, corazón del azul,
La tristeza de novia en su torre de tul;
Máscara del misterio o de la soledad,
Clavada como un hongo sobre la inmensidad,
Primer sueño del mundo, florecido en el cielo,
O la primer blasfemia suspendida en su vuelo...
Gran lirio astralizado, copa de luz y niebla,
Caricia o quemadura del sol en la tiniebla;
Bruja eléctrica y pálida que orienta en los caminos,
Extravía en las almas, hipnotiza destinos...
Desposada del mundo en magnética ronda;
Sonámbula celeste paso a paso de blonda;
Patria blanca o siniestra de lirios o de cirios,
Oblea de pureza, pastilla de delirios;
Talismán del abismo, melancólico y fuerte,
Imantado de vida, imantado de muerte...
A veces me pareces una tumba sin dueño...
Y a veces... una cuna ¡toda blanca! tendida de esperanza y de ensueño...

02 marzo 2012

Expiación
Julio Herrera y Reissig

Errando en la heredad yerma y desnuda,
donde añoramos horas tan distintas,
bajo el ciprés, nos remordió una aguda
crisis de cosas para siempre extintas...

Vistió la tarde soñadoras tintas,
a modo de romántica viuda;
¡y al grito de un -piano entre las quintas,
rompimos a llorar, ebrios de duda!

Llorábamos los íntimos y aciagos
muertos, que han sido nuestros sueños vagos...
Por fin, a trueque de glacial reproche,

sembramos de ilusión aquel retiro;
¡y graves, con el último suspiro,
salimos de la noche, hacia la noche!...

01 marzo 2012

HAGAMOS UN TRATO
Mario Benedetti

Compañera
usted sabe
que puede contar
conmigo
no hasta dos
ni hasta diez
sino contar
conmigo.
Si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o talvez porque existe
usted puede contar
conmigo.
Si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo.
Pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted
es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe
que puede
contar conmigo.