30 junio 2012

Soneto
Ramon de Campoamor

De amor tentado un penitente un día
con nieve un busto de mujer formaba,
y el cuerpo al busto con furor juntaba,
templando el fuego que en su pecho ardía.

Cuanto más con el busto el cuerpo unía,
más la nieve con fuego se mezclaba,
y de aquel santo el corazón se helaba,
y el busto de mujer se deshacía.

En tus luchas ¡oh amor de quien reniego!
siempre se une el invierno y el estío,
y si uno ama sin fe, quiere otro ciego.

Así te pasa a ti, corazón mío,
que uniendo ella su nieve con tu fuego,
por matar de calor, mueres de frío.


29 junio 2012

NOCHE DE MAYO
José Martí

Con un astro la tierra se ilumina;
Con el perfume de una flor se llenan
Las ámbitos inmensos. Como vaga,
Misteriosa envoltura, una luz tenue
Naturaleza encubre, —y una imagen
Misma del linde en que se acaba brota
Entre el humano batallar. ¡Silencio!

En el color, oscuridad! ¡Enciende
El sol al pueblo bullicioso y brilla
La blanca luz de luna!—En los ojos
La imagen va, —porque si fuera buscan
Del vaso herido la admirable esencia,
En haz de aromas a los ojos surge: —
Y si al peso del párpado obedecen,
¡Como flor que al plegar las alas pliega
Consigo su perfume, en el solemne
Templo interior como lamento triste
La pálida figura se levanta!
Divino oficio! El Universo entero,
Su forma sin perder, cobra la forma
De la mujer amada, y el esposo
Ausente, el cielo póstumo adivina
Por el casto dolor purificado.

27 junio 2012

La paloma
Rafael Alberti

Se equivocó la paloma
se equivocaba.
Por ir al norte, fue al sur
creyó que el trigo era agua,
se equivocaba.

Creyó que el mar era el cielo
que la noche, la mañana,
se equivocaba,
se equivocaba.

Que las estrellas, rocío
que el calor, la nevada,
se equivocaba,
se equivocaba.

Que tu falda era tu blusa
que tu corazón, su casa,
se equivocaba,
se equivocaba.

Ella se durmió en la orilla,
tú en la cumbre de una rama.

Creyó que el mar era el cielo
que la noche, la mañana
se equivocaba,
se equivocaba.

Que las estrellas, rocío
que el calor, la nevada,
se equivocaba,
se equivocaba.

Que tu falda era tu blusa
que tu corazón, su casa,
se equivocaba,
se equivocaba...

26 junio 2012

A LA FORTUNA
Francisco Villaespesa

Cuatro muros de cal, libros, y una
ventana al campo, y en la lejanía
las montañas o el mar, y la alegría
del sol, y la tristeza de la luna:

eso a mi eterna laxitud moruna,
para vivir en paz le bastaría...
¡Bien poco es lo que pides, alma mía,
pero menos te ha dado la Fortuna!

Échate, alma, a recordar... ¡Infancia
sin madre, adolescencia sin amores,
juventud sin placer!... ¡Así has vivido!...

¡Y ahora, un caduco otoño sin fragancia,
un pálido luar sin ruiseñores,
y un amor imposible sin olvido!

25 junio 2012

EL PRÍNCIPE
Manuel Machado

Siete soles forman
el solio del príncipe
de los siete soles.

Su cetro de oro
es un haz de llamas
de mil arreboles.

Su rostro, que nadie
miró porque ciega,
las nubes esconden.

Su imperio, los mundos,
Él todo lo puede,
todo lo conoce...

Y en sus ojos, cuyo
mirar mata, brillan
¡todos los dolores!

24 junio 2012


AMANECER DE OTOÑO
Antonio Machado

Una larga carretera
entre grises peñascales,
y alguna humilde pradera
donde pacen negros toros. Zarzas, malezas, jarales.

Está la tierra mojada
por las gotas del rocío,
y la alameda dorada,
hacia la curva del río.

Tras los montes de violeta
quebrado el primer albor:
a la espalda la escopeta,
entre sus galgos agudos, caminando un cazador.

23 junio 2012

Soneto
Salvador Novo

Este fácil soneto cotidiano
que mis insomnios nutre y desvanece,
sin objeto ni dádiva se ofrece
al nocturno sopor del sueño vano.

¡Inanimado lápiz que en mi mano
mis odios graba o mis ensueños mece!
En tus concisas líneas aparece
la vida fácil, el camino llano.

Extinguiré la luz. Y amanecida,
el diamante de ayer será al leerte
una hoguera en cenizas consumida.

Y he de concluir, soneto, y contenerte
como destila el jugo de la vida
la perfección serena de la muerte.

22 junio 2012

A UNA FRANCESA
Amado Nervo

El mal, que en sus recursos es proficuo,
jamás en vil parodia tuvo empachos:
Mefistófeles es un Cristo oblicuo
que lleva retorcidos los mostachos.

Y tú, que eres unciosa como un ruego
y sin mácula y simple como un nardo,
tienes trágica crin dorada a fuego
y amarillas pupilas de leopardo.

21 junio 2012

A UN RUISEÑOR
José de Espronceda

Canta en la noche, canta en la mañana,
ruiseñor, en el bosque tus amores;
canta, que llorará cuando tú llores
el alba perlas en la flor temprana.

Teñido el cielo de Amaranta y grana,
la brisa de la tarde entre las flores
suspirará también a los rigores
de tu amor triste y tu esperanza vana.

Y en la noche serena, al puro rayo
de la callada luna, tus cantares
los ecos sonarán del bosque umbrío.

Y vertiendo dulcísimo desmayo,
cual bálsamo suave en mis pesares,
endulzará tu acento el labio mío.

20 junio 2012

A UN ARROYO
Manuel Acuña

Cuando todo era flores tu camino,
cuando todo era pájaros tu ambiente,
cediendo de tu curso a la pendiente
todo era en ti fugaz y repentino.

Vino el invierno con sus nieblas, vino
el hielo que hoy estanca tu corriente,
y en situación tan triste y diferente
ni aún un pálido sol te da el destino.

Y así en la vida el incesante vuelo
mientras que todo es ilusión, avanza
en sólo una hora cuánto mide un cielo.

Y cuando el duelo asoma en lontananza
entonces como tú cambiada en hielo
no puede reflejar ni la esperanza.

19 junio 2012

BOUQUET
Rubén Darío

Un poeta egregio del país de Francia,
que con versos áureos alabó el amor,
formó un ramo armónico, lleno de elegancia,
en su Sinfonía en Blanco Mayor.

Yo por ti formara, Blanca deliciosa,
el regalo lírico de un blanco bouquet,
con la blanca estrella, con la blanca rosa
que en los bellos parques del azul se ve.

Hoy que tú celebras tus bodas de nieve
(tus bodas de virgen con el sueño son),
todas sus blancuras Primavera llueve
sobre la blancura de tu corazón.

Cirios, cirios blancos, blancos, blancos lirios,
cuello de los cisnes, margarita en flor,
galas de la espuma, ceras de los cirios
y estrellas celestes tienen tu color.

Yo, al enviarte versos, de mi vida arranco
la flor que te ofrezco, blanco serafín.
¡Mira cómo mancha tu corpiño blanco
la más roja rosa que hay en tu jardín!

18 junio 2012

EL ASTRO PROPICIO
Leopoldo Lugones


Al rendirse tu intacta adolescencia,
emergió, con ingenuo desaliño,
tu delicado cuello, del corpiño
anchamente floreado. En la opulencia,

Del salón solitario, mi cariño
te brindaba su equívoca indulgencia
sintiendo muy cercana la presencia
del duende familiar, rosa y armiño.

Como una cinta de cambiante faya,
tendía su color sobre la playa
la tarde. Disolvía tus sonrojos,

En insidiosas mieles mi sofisma,
y desde el cielo fraternal, la misma
estrella se miraba en nuestros ojos.

17 junio 2012

DOMINGO TRISTE
José Martí

Las campanas, el sol, el cielo claro
me llenan de tristeza, y en los ojos
llevo un dolor que el verso compasivo mira,
un rebelde dolor que el verso rompe
¡y es, oh mar, la gaviota pasajera
que rumbo a Cuba va sobre tus olas!

Vino a verme un amigo, y a mí mismo
me preguntó por mí; ya en mí no queda
más que un reflejo mío, como guarda
la sal del mar la concha de la orilla.
Cáscara soy de mí, que en tierra ajena
gira, a la voluntad del viento huraño,
vacía, sin fruta, desgarrada, rota.
Miro a los hombres como montes; miro
como paisajes de otro mundo, el bravo
codear, el mugir, el teatro ardiente
de la vida en mi torno: ni un gusano
es ya más infeliz: ¡suyo es el aire,
y el lodo en que muere es suyo!
Siento la coz de los caballos, siento
las ruedas de los carros; mis pedazos
palpo: ya no soy vivo: ¡ni lo era
cuando el barco fatal levó las anclas
que me arrancaron de la tierra mía!




16 junio 2012

Soneto
Manuel Acuña.

Porque dejaste el mundo de dolores
buscando en otro cielo la alegría
que aquí, si nace, sólo dura un día,
y eso entre sombras, dudas y temores.
Porque en pos de otro mundo y de otras flores
abandonaste esta región sombría,
donde tu alma gigante se sentía
condenada a continuos sinsabores.
Yo vengo a decir mi enhorabuena
al mandarte la eterna despedida
que de dolor el corazón me llena;
que aunque cruel y muy triste tu partida,
si la vida a los goces es ajena,
mejor es el sepulcro que la vida.

15 junio 2012

VILLANCICO
Schez. de Cepeda Dávila y Ahumada.
Santa Teresa de Jesús

Vivo sin vivir en mí
y tan alta vida espero
que muero porque no muero.

Vivo ya fuera de mí,
después que muero de amor,
porque vivo en el Señor,
que me quiso para sí;
cuando el corazón le di
puso en mí este letrero:
«Que muero porque no muero».

Esta divina unión,
y el amor con que yo vivo,
hace a mi Dios mi cautivo
y libre mi corazón;
y causa en mí tal pasión
ver a mi Dios prisionero,
que muero porque no muero.

¡Ay, qué larga es esta vida!
¡Qué duros estos destierros,
esta cárcel y estos hierros
en que está el alma metida!
Sólo esperar la salida
me causa un dolor tan fiero,
que muero porque no muero.

Acaba ya de dejarme,
vida, no me seas molesta;
porque muriendo, ¿qué resta,
sino vivir y gozarme?
No dejes de consolarme,
muerte, que ansí te requiero:
que muero porque no muero.





14 junio 2012

Cuando yo so delante aquella donna,
a cuyo mando me sojuzgó Amor,
cuido ser uno de los que en Tabor
vieron la grand claror que se razona,

o aquella sea fija de Latona,
segúnd su aspecto e grande resplandor:
así que punto yo non he vigor
de mirar fijo su deal persona.

El su grato favor dulce, amoroso,
es una maravilla çiertamente,
en modo nuevo de humanidad:

el andar suyo es con tal reposo,
honesto e manso, e su continente,
que libre, vivo en cautividad.

Marqués de Santillana

13 junio 2012

Soneto
Federico Garcia Lorca

Esta luz, este fuego que devora.
Este paisaje gris que me rodea.
Este dolor por una sola idea.
Esta angustia de cielo, mundo y hora.

Este llanto de sangre que decora
lira sin pulso ya, lúbrica tea.
Este peso del mar que me golpea.
Este alacrán que por mi pecho mora.

Son guirnalda de amor, cama de herido,
donde sin sueño, sueño tu presencia
entre las ruinas de mi pecho hundido.

Y aunque busco la cumbre de prudencia
me da tu corazón valle tendido
con cicuta y pasión de amarga ciencia.

12 junio 2012

EN EL BAÑO
Manuel María Flores

Alegre y sola en el recodo blando
que forma entre los árboles el río
al fresco abrigo del ramaje umbrío
se está la niña de mi amor bañando.

Traviesa con las ondas jugueteando
el busto saca del remanso frío,
y ríe y salpica el glacial rocío
el blanco seno, de rubor temblando.

Al verla tan hermosa, entre el follaje
el viento apenas susurrando gira,
salta trinando el pájaro salvaje,

el sol más poco a poco se retira;
todo calla... y Amor, entre el ramaje,
a escondidas mirándola, suspira.




11 junio 2012

LA NIEVE
Amado Nervo

Yo soy la movediza perenne; nunca dura
en mi una forma; pronto mi ser se transfigura,
y ya entre guijas de ónix cantando peregrino,
ya en témpanos helados detengo mi camino,
ya vuelo por los aires trocándome en vapores,
ya soy iris en polvo de todos los colores,
o rocío que asciende, o aguacero que llueve...
Mas Dios también me ha dado la albura de la nieve,
la albura de la nieve enigmática y fría
que cae de los cielos como una eucaristía,
que por los puntiagudos techos resbala leda
y que cuando la pisan cruje como la seda.

Cayendo silenciosa, de blanco al mundo arropo.
Subí, vapor, a lo alto, desciendo al suelo, copo;
subí gris de los lagos que la quietud estanca,
y bajo blanca al mundo... ¡Oh qué bello es ser blanca!

¿Por qué soy blanca? En premio al sacrificio mío,
porque tirito para que nadie tenga frío,
porque mi lino todos los fríos almacena
¡y dios me torna blanca por haber sido buena!
¿Verdad que es llevadera la palma del martirio
así? Yo caigo como los pétalos de un lirio
de lo alto, y no pudiendo cantar mi canción pura
con murmurios de linfa, la canto con blancura.

La blancura es el himno más hermoso y más santo;
ser blanca es orar; siendo yo, pues, blanca, oro y canto.
Ser luminosa es otro de los cantos mejores:
¿No ves que las estrellas salmodian con fulgores?
Por eso el rey poeta dijo en himno de amor:
“El firmamento narra la gloria del Señor”.

Se tú como la Nieve que inmaculada llueve

Y yo clamé: —¡Alabemos a Dios, hermana Nieve!





10 junio 2012

¿QUÉ TENDRÁ?
José María Gabriel y Galán

¿Qué tendrá la hija
del sepulturero
que con asco la miran los mozos,
que las mozas la miran con miedo?
Cuando llega el domingo a la plaza
y está el bailoteo
como el Sol de alegre,
vivo como el fuego,
no parece sino que una nube
se atraviesa delante del cielo;
no parece sino que se anuncia,
que se acerca, que pasa un entierro...

Una ola de opacos rumores
sustituye al febril charloteo,
se cambian miradas
que expresan recelos,
el ritmo del baile
se torna más lento
y hasta los repiques
alegres y secos
de las castañuelas
callan un momento...

Un momento no más duró todo;
mas ¿qué será aquello
que hasta da falsas notas la gaita
por hacer un gesto
con sus gruesos labios
el tamborilero?

No hay memoria de amores manchados,
porque nunca, a pesar de ser bellos,
«Buenos ojos tienes»
le ha dicho un mancebo.
Y ella sigue desdenes rumiando,
y ella sigue rumiando desprecios;
pero siempre acercándose a todos,
siempre sonriendo,
presentándose en fiestas y bailes
y estrenando más ricos pañuelos...
¿Qué tendrá la hija
del sepulturero?

... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ...

Me lo dijo un mozo:
¿Ve usted esos pañuelos?
pues se cuenta que son de otras mozas...
¡De otras mozas que están ya pudriendo!...
Y es verdad, que parece que güelen,
que güelen a muerto...





09 junio 2012

DESPEDIDA
Jorge Debravo

El camino, despacio,
retrocede a nuestras espaldas.
Todos los árboles se han alejado
hacia el poniente.
Todo en la tierra
se aleja alguna vez.
La luna y el paisaje.
El amor y la vida.
El reloj, en mi muñeca,
dice que son las cinco de la tarde.
La hora de los adioses,
la hora en que la misma tarde
agita nubecillas en despedida.

08 junio 2012

ODA A MI ORQUÍDEA
Belén María Bloksa Gordo

Fuiste una total sorpresa
No te esperé pero llegaste
Muestra de un amor lejano
Para mi oscura vida con tu blanco contraste

Palabras me decías y me expresabas
Que me querías y me esperabas
Me preguntabas si te quería
Y me buscabas todos los días
Como quien mira un abeto
O caza una presa
Desde un lejano desierto
estuviste en lo cierto
Fuiste una total sorpresa

Día a día te entregaste
y tu afán de gozar de mi ternura
poco a poco lo encontraste
aunque era una locura
Y es que fuiste un cristal sin
Hendiduras
En un día lluvioso me tapaste
Y te digo sinceramente
No te esperaba pero llegaste

Y con tu tímida entrada
Fui descubriendo que eras ideal
Como una flor para una enamorada
Como un pecado en un manzanal
Todo en ti me encantaba
Como la música para el tejano
Y es que nada se compara
porque tu gentil detalle
fue muestra de un amor lejano


Y aunque mi amor está dividido
Y eso tú lo sabes
Me sigues queriendo suave
Y te pretendes en el olvido
Recuerda que soy de otro
Piensa que solo me encontraste.
A pesar de la distancia
Eres como un ángel que llegaste
A mi oscura vida
Con tu blanco contraste.


07 junio 2012

LA MUERTE DEL HÉROE
Ricardo Jaimes Freyre

Aún se estremece y se yergue y amenaza con su espada
cubre el pecho destrozado su rojo y mellado escudo
hunde en la sombra infinita su mirada
y en sus labios expirantes cesa el canto heroico y rudo.

Los dos Cuervos silenciosos ven de lejos su agonía
y al guerrero las sombras alas tienden
y la noche de sus alas, a los ojos del guerrero, resplandece como el día
y hacia el pálido horizonte reposado vuelo emprenden.

Romance
Miguel de Cervantes Saavedra

Yace donde el sol se pone,
entre dos tajadas peñas,
una entrada de un abismo,
quiero decir, una cueva
profunda, lóbrega, oscura,
aquí mojada, allí seca,
propio albergue de la noche,
del horror y las tinieblas.
Por la boca sale un aire
que al alma encendida yela,
y un fuego, de cuando en cuando,
que el pecho de yelo quema.
Óyese dentro un rüido
como crujir de cadenas
y unos ayes luengos, tristes,
envueltos en tristes quejas.
Por las funestas paredes,
por los resquicios y quiebras
mil víboras se descubren
y ponzoñosas culebras.
A la entrada tiene puesto,
en una amarilla piedra,
huesos de muerto encajados
de modo que forman letras,
las cuales, vistas del fuego
que arroja de sí la cueva,
dicen: Ésta es la morada
de los celos y sospechas.
Y un pastor contaba a Lauso
esta maravilla cierta
de la cueva, fuego y yelo,
aullidos, sierpes y piedra,
el cual, oyendo, le dijo: Pastor, para que te crea,
no has menester juramentos
ni hacer la vista esperiencia.
Un vivo traslado es ése
de lo que mi pecho encierra,
el cual, como en cueva oscura,
no tiene luz, ni la espera.
Seco le tienen desdenes
bañado en lágrimas tiernas;
aire, fuego y los suspiros
le abrasan contino y yelan.
Los lamentables aullidos,
son mis continuas querellas,
víboras mis pensamientos
que en mis entrañas se ceban.
La piedra escrita, amarilla,
es mí sin igual firmeza,
que mis huesos en la muerte
mostrarán que son de piedra.
Los celos son los que habitan
en esta morada estrecha,
que engendraron los descuidos
de mí querida Silena.
En pronunciando este nombre,
cayó como muerto en tierra,
que de memorias de celos
apuestos fines se esperan.


06 junio 2012

Economía De Gobierno
Graciela Kiriadre

¡Verdugos desalmados!
Casi, guardia cárceles
cuántos obreros a sus pies son hoy abandonados desocupados
telegrama de manos
y ruegos
y súplicas.

Salarios,
alimentos,
zapatos,
tarjetas
que fueron seguridad cortada,
fábricas y talleres.

Despidieron los cumplidores trabajadores
como mendigos molestos y sucios
¡Verdugos desalmados!

El país,
el gobierno
las cajas de los bancos
la quiebra interna
y el corralito de los ahorristas.

Y cuántas promesas derrumbadas
de trabajo honroso con discursos,
con estrellas iluminadas
con voces murmurando
grandiosas palabras
cuántos decretos forzados con ahínco
presentado al pueblo desfallecido
cuánta burla
cuánta fuerza perdida con falsas noticias
que un gobierno creó días tras días
porque, a lo sumo,
con las amarillas primicias
pensaron algunos
verdad que nace
alguien vota
hacia la libertad y los cambios
hacia el vuelco radical.

Sueño de sumergidos poetas
sueño de fe moldeada
sueño de decisión concreta
sueño de ética moral,
líder honesto,
y de pensamiento sin avaricia.


05 junio 2012

VENTANA
Alain Alzate López

Yo no quiero que se abra
que nunca se abra

Detrás está esperando la sonrisa
de la que fuera un sol en mis heladas

¿Estará detrás parada en mi segundo?

Yo no quiero que se abra,
¡que nunca se abra esa ventana!

04 junio 2012

El Velero Blanco

Ramón de Almagro

Desde que era niño siempre tuvo el sueño,
que lo dio un barquito hecho de papel,
y fue desde entonces que quiso ser dueño
de del velero blanco y bogar en él,
no por los paisajes de cielos lejano
donde están las islas de hermoso coral
él solo soñaba sentarse en su barco
y por una brisa dejarse llevar.

Al pasar el tiempo se quedó en un sueño
como tantos sueños, su sueño de mar
nunca dijo nada, pues siempre temía
que si alguien sabía se fuera a burlar.

Hoy que ya está viejo, que nadie le ofrece
por sus pocas fuerzas un trozo de pan,
agarra la silla, esa que se mece,
y se va hasta el patio, buscando soñar,
en la vieja silla, se siente en el barco,
cerrando los ojos escucha la mar
y hasta hay una brisa...
que baja a sus labios
olas pequeñitas...
con sabor...
a sal...


03 junio 2012

SONETO
Para el Sr. D. Ramón del Valle-Inclán
Rubén Darío

Este gran don Ramón de las barbas de chivo,
cuya sonrisa es la flor de su figura,
parece un viejo dios, altanero y esquivo,
que se animase en la frialdad de su escultura.

El cobre de sus ojos por instantes fulgura
y da una llama roja tras un ramo de olivo.
Tengo la sensación de que siento y que vivo
a su lado una vida más intensa y más dura.

Este gran don Ramón del Valle-Inclán me inquieta,
y a través del zodíaco de mis versos actuales
se me esfuma en radiosas visiones de poeta,

o se me rompe en un fracaso de cristales.
Yo le he visto arrancarse del pecho la saeta
que se lanzan los siete pecados capitales.

02 junio 2012

SONETO
Eugenio Florit

Habréis de conocer que estuve vivo
por una sombra que tendrá mi frente.
Sólo en mi frente la inquietud presente
que hoy guardo en mí, de mi dolor cautivo.

Blanca la faz, sin el ardor lascivo,
sin el sueño prendiéndose a la mente.
Ya sobre mí, callado eternamente,
la rosa de papel y el verde olivo.

Qué sueño sin ensueños torcedores,
abierta el alma a trémulas caricias
y sobre el corazón fijas las manos.

Qué lejana la voz de los amores.
Con qué sabor la boca a las delicias
de todos los serenos océanos.

01 junio 2012

Soneto I
Pablo Neruda.

Matilde, nombre de planta o piedra o vino,
de lo que nace de la tierra y dura,
palabra en cuyo crecimiento amanece,
en cuyo estío estalla la luz de los limones.

En ese nombre corren navíos de madera
rodeados por enjambres de fuego azul marino,
y esas letras son el agua de un río
que desemboca en mi corazón calcinado.

Oh nombre descubierto bajo una enredadera
como la puerta de un túnel desconocido
que comunica con la fragancia del mundo!

Oh invádeme con tu boca abrasadora,
indágame, si quieres, con tus ojos nocturnos,
pero en tu nombre déjame navegar y dormir.