Las montañas.
RICARDO ROJAS
Yo tengo la obsesión de las montañas,
Como un delirio inmenso de grandeza,
Cuyas visiones pueblan mi cabeza
Con sus cumbres fantásticas y extrañas;
En su falda vestida de marañas
Descuella la inmortal naturaleza;
Y llevan, como feto de belleza,
Oro, fuego y carbón en las entrañas.
Por eso estos gigantes silenciosos
Subyugan con sus cuerpos de colosos
Cuya arteria es el cauce de un torrente ;
Su voz, la formidable de los vientos;
Y sus grandes y excelsos pensamientos,
Las águilas que vuelan de su frente.
4 comentarios:
Esta poesía la aprendí cuando era pequeña en la escuela primaria y aún hoy a los 77 años la recuerdo y la recito con la misma emoción que en aquel entonces.
Yo también la aprendí en la escuela primaria, bellísima. granov47@yahoo.com.ar
Yo la memoricé x haberla leído en un libro de texto de mi hno mayor...Fuentes de Vida creo que se llamaba...Es Hermosa y ese libro ..*bellísimo*
Yo la memoricé x haberla leído en un libro de texto de mi hno mayor...Fuentes de Vida creo que se llamaba...Es Hermosa y ese libro ..*bellísimo*
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