31 diciembre 2011

Final del año
Jorge Luis Borges

Ni el pormenor simbólico
de reemplazar un tres por un dos
ni esa metáfora baldía
que convoca un lapso que muere y otro que surge
ni el cumplimiento de un proceso astronómico
aturden y socavan
la altiplanicie de esta noche
y nos obligan a esperar
las doce irreparables campanadas.
La causa verdadera
es la sospecha general y borrosa
del enigma del Tiempo;
es el asombro ante el milagro
de que a despecho de infinitos azares,
de que a despecho de que somos
las gotas del río de Heráclito,
perdure algo en nosotros:
inmóvil.

30 diciembre 2011

TRAVESIA
Leonora Vicuña

De la nada a la nada, como barcos
que salen de los puertos a la suerte,
vamos de viaje en viaje con la muerte
por grises aguaceros y por charcos.

Después de navegar bajo los arcos
de la ciudad que ya no nos divierte,
sentimos que la ruta nos pervierte
y anclamos en los bares como barcos.

Allí nos transformamos en piratas
que encuentran sus tesoros en el vino
mientras la muerte entona serenatas

y el tiempo sigiloso va borrando
esta marea que nos dio el destino
y hacia la nada vamos navegando...

29 diciembre 2011

DEJA VU
Adalgisa Neri

no sé de qué manera
ni bajo qué propósito
estás de regreso
y tan precisa
tan abrupta tu presencia
vuelve a dar en mi pecho

entonces yo también vuelvo
y es inevitable
como agua me acomodo al recipiente
y reposo
o recuerdo
no hay diferencia en esto
a no ser
por esa cicatriz que disimulo
cuando gana la intemperie

regresaste y vuelve mi mano sobre la tuya
un día sobre el otro
y letra por letra
vuelve a las cosas que tocamos
su primer nombre

advierto que hasta entonces
no supe de qué se trataba el retorno
y sabras que el verde verde limón
que se desangra en la rama
soy yo

28 diciembre 2011

Rima LX
Gustavo Adolfo Becquer


Mi vida es un erial,
flor que toco se deshoja;
que en mi camino fatal
alguien va sembrando el mal
para que yo lo recoja.

27 diciembre 2011

EXILIOS
Oscar Sarmiento

A ti te halló la muerte lejos de Chile
en un país que no era tu país
pero a nosotros tal vez nos halle aquí en Chile
en un país que no es nuestro país.

26 diciembre 2011

ESTE AMOR
Victorio Veronese

Este amor es una cacería de bestias,
un alto homenaje a las rosas del verano,
una invocación a pescadores y talabarteros,
a las asambleas populares y a los dueños de las divisas,
a los esposos sensibles, a Erato y Euterpe.

Gracias a tu sexo todo es verdad:
la ocupación de territorios extranjeros,
Vilcapugio, Ayohuma, Tequendama,
la marcha de Anibal sobre las Galias,
el mediodía, las huellas de tus pies,
Artemisa arrojando lobeznos a las llamas,
la hora del té, esta ciudad donde vivimos
como en la Sicilia desvastada por Dionisio;
aquí Apolo vence a la Pitón y persigue a Dafne,
Paris huye con Helena y Amnón viola a Tamar.

Mientras tus hijos rinden culto a Caissa
Plutón rapta a Proserpina y Ceres desespera.

David posee a Betsabé, a Jaguit, a Maaca.

Tu boca fue hecha para todos los excesos,
por eso cuando hacemos el amor
Isidoro Ducasse se cruza con Lohengrin,
Dante y Virgilio atraviesan el Aqueronte
y Maldoror maldice a Lautréamont;
cuando tus ojos y tu pelo me persiguen
es la hora en que Bruto mata a César

25 diciembre 2011

AQUELLOS DOMINGOS INVERNALES
Robert Hayden

Los domingos también mi padre se levantaba temprano
bajo el intenso frío se vestía
y con dolientes manos cuarteadas
por el trabajo de campo semanal,
las brazas hacía fulgurar. Y nadie nunca le agradeció.

Al despertarme oía las astillas chisporrotear
y cuando el cuarto estaba cálido, me llamaba.
Lentamanete me levantaba y vestía
percibiendo la crónica angustia de la casa,

con indiferencia le hablaba a quien
había expulsado el frío
y lustrado mis mejores zapatos.
¿Qué pude saber, qué pude conocer yo
del amor austero y trabajos solitarios?

24 diciembre 2011

PAISAJE
Guillaume Apollinaire

ESTE
ARBOLITO
QUE SE PREPARA
A FRUCTIFICAR

SE
TE
PA
RE
CE

23 diciembre 2011

Alma desnuda
Alfonsina Storni

Soy un alma desnuda en estos versos,
Alma desnuda que angustiada y sola
Va dejando sus pétalos dispersos.

Alma que puede ser una amapola,
Que puede ser un lirio, una violeta,
Un peñasco, una selva y una ola.

Alma que como el viento vaga inquieta
Y ruge cuando está sobre los mares,
Y duerme dulcemente en una grieta.

Alma que adora sobre sus altares,
Dioses que no se bajan a cegarla;
Alma que no conoce valladares.

Alma que fuera fácil dominarla
Con sólo un corazón que se partiera
Para en su sangre cálida regarla.

Alma que cuando está en la primavera
Dice al invierno que demora: vuelve,
Caiga tu nieve sobre la pradera.

Alma que cuando nieva se disuelve
En tristezas, clamando por las rosas
con que la primavera nos envuelve.

Alma que a ratos suelta mariposas
A campo abierto, sin fijar distancia,
Y les dice: libad sobre las cosas.

Alma que ha de morir de una fragancia
De un suspiro, de un verso en que se ruega,
Sin perder, a poderlo, su elegancia.

Alma que nada sabe y todo niega
Y negando lo bueno el bien propicia
Porque es negando como más se entrega.

Alma que suele haber como delicia
Palpar las almas, despreciar la huella,
Y sentir en la mano una caricia.

Alma que siempre disconforme de ella,
Como los vientos vaga, corre y gira;
Alma que sangra y sin cesar delira
Por ser el buque en marcha de la estrella

22 diciembre 2011

El poema malo
Estela Figueroa

Amortajado por una red de palabras
tachaduras y manchas
conservo del poema malo
su esqueleto precario.

Digo que la idea no era mala
así como puedo decir de otra mujer
-No es fea.
Pero si una buena idea
no es perfectamente desarrollada...
Pero si una mujer hermosa
no lleva un hermoso vestido...

En el cajón de la mesa lo escondí
junto con remedios, resultados de análisis y facturas.
¡Y pensar que lo escribí creyendo
que lo llevaría sobre la frente
incrustado como una perla
o un pequeño ojo perfecto
que reflejaría el mundo!

21 diciembre 2011

EL CALLEJON SIN SALIDA DE LA ROSA
Uzeyir Lokman Cayci

Los dolores invadieron tus sueños
Escucha pues al mar
Entre todo lo que ves.
Acuérdate de las regiones azules
Llenas de sol
Mientras las penas allí duermen
La mano en la mano
Las noches traerán pecados
Tus ojos beberán el cielo
No podrás soportar
El susurro de una desaparición
En el callejón sin salida de la Rosa.

Los poemas serán allí silenciosos
Las canciones te harán llorar
Los vasos se quebrarán en tus manos
No podrás pensar
Y entonces...has de saberlo
No podrás verme más
En el callejón sin salida de la Rosa.

20 diciembre 2011

AFIRMACIONES
DIEGO PETERSEN

I

Aquí se amó :
sin pausas
sin abismos
sin concesiones
al dolor
y otras sospechas.

Quedó el bache,sí...

Todo amor
que se pierde
repercute.

II

Toda mujer
que
parte
es
el silencio

19 diciembre 2011

CANCION ELBITENSE
Leopoldo Marechal

¿Cómo no amarte, corazón de viento?
¡Que la noche lo diga
con lengua numerosa
¿Cómo no amarte, corazón de viento,
si en tu mano derecha está la rosa
y en tu izquierda la espiga?

¿Cómo no amarte, cielo dolorido?
¡Que lo explique tu amiga,
la noche silenciosa!
¿Cómo no amarte, cielo dolorido,
si en tu mano derecha está la rosa
y en tu izquierda la espiga?

Rosa o espiga, cielo dolorido,
sobre tu mano floreció el olvido.
Y espiga o rosa, corazón de viento,
sobre tu mano está el amor sediento.

18 diciembre 2011

COPIO y PEGO
(copy & paste)
Silvia Spinazzola

Copio y pego ilusiones
con esta pasión renacentista.
Aplasto la nariz
sobre ese charco
que traspasa el umbral
de la conciencia.

Copio y muevo
reflexiones de ayer.
Archivo versos de organdí
pinto de cian
transformo el habla
con tijeras.

Pego un nuevo almanaque
zipeo inviernos
borro algún desengaño
entre columnas
reduzco abismos.
Abro buhardillas en red
por cada celda
que iluminen la vida.

17 diciembre 2011

Tiempos de mi madre
Alexis Comamala
A ella, a quién más.

Durante los últimos tiempos, a mi madre por las noches,
le inyectaba morfina.

El cáncer en su páncreas,
cubría ya varios países de su cuerpo.
Era del tamaño de un continente de fuego,
desparramado por todo el territorio de vida.

Estaba mi tía Tere por momentos,
también Corina, la hermana que eligió mi madre
y, mi padre desviado a acompañarla día y noche.

Todos luchando
y, mi madre redoblando la apuesta al infinito.

Nosotros, a pesar de bajar los brazos,
creíamos entonces en algo,
la morfina dolía o aliviaba.

Eso no importa, es solo ciencia.

Mi madre murió antes de su dosis matinal.
Yo, en otra cama a metros de ella desperté,
su cuerpo en convulsión, agitado en espanto.

¿Que hacer, si no somos maquinas al servicio de la alegría?
Entonces seguir, llamar a Mónica, medica vecina.

¿Para que todo esto? Ya se iba.
¿Para rehabilitar la esperanza?
¿Justificar la muerte?
Entonces lloro.

Ya jamás habrá un fuentón caliente, que abarquen estos pies
y este corazón helado. Sentir el cuidado de si, a través del otro.

Mi uña encarnada una o dos veces por año
y, allí ese fuentón calentito, viniendo del centro del mundo.

Y mi pie izquierdo hinchado, con su pus fluyendo
cayendo en el fondo del lago.

Mas allá que dios no exista, para estas ocasiones ella sabia
los versículos del dolor.

Existió mi madre junto a una cama agonizando,
existió un fuentón lleno de agua caliente en el marco del mundo,
existió la sal gruesa que sirve para que no fallezcan los pies,
existió un fuentón rebajado con agua fría según las marcas térmicas,
existieron un par de pies hundiéndose en la pócima.

Necesito ahora, la cabeza fría por la lluvia.
Debajo de mis pies el fuentón de mi madre.
Nada es posible ahora.

16 diciembre 2011

FRANCESCA
Ezra Pound

Emergiste de la profunda noche
con flores en tus manos,
ahora emergerás de una confusa muchedumbre,
de un tumulto de conversaciones que te ronden.

Yo que te vi entre las cosas primordiales,
me encolericé cuando tu nombre pronunciaron
en lugares ordinarios.
Desearía que las frías ondas inundaran mi alma
y el mundo se marchitase como una hoja muerta
o cual vaina de diente-de-león, arrebatado,
para poder de nuevo hallarte,
pero sola.

15 diciembre 2011

REGRESA
Konstantino Kavafis

Regresa con frecuencia y tómame,
amada sensación; regresa y tómame.
Cuando despierte el recuerdo en mi cuerpo,
y el antiguo deseo me recorra la sangre,
cuando los labios y la piel recuerden
y sienta aquellas manos que aún me tocan,
regresa con frecuencia, y tómame en la noche
cuando los labios y la piel recuerdan.

14 diciembre 2011

Todo esta por ocurrir...
Jorge García Sabal

Todo está por ocurrir y nada es cierto.
Hay aquí zarcillo y calas y violetas
y juncos y árboles altos y raíces
secas alzadas de la tierra, devoradas,
inhóspitas, estirándose al aire, a nada.
Y también frutas y frutos que van y vienen,
puntuales en la sequía, puntuales
en su primitivo ardor. Y también hay aquí
algo que no ocurre, algo, alguna cosa,
cualquiera, que no da paso al ocurrir
y no está bien ni mal: sólo no ocurre.
En fin, quería decir que no hay violetas
ni juncos ni plantas de nada ni sequía
ni ardor. Este lugar es sólo el lugar
del no ocurrir: un sueño aturdido
de voces, raíces, gestos contra la muerte.

13 diciembre 2011

Declaratoria
Angel Sorkin

hoy no puedo pensar en tu rostro
tus manos tu motivo
ni siquiera recalo en tus ojos
(malabaristas en la esquina
de los idiomas,
inventando pajaritos a los niños
o escupienso fuego
en los ropajes del imbécil)

hoy no puedo con el silencio
el recorrido de la lluvia
la palabra prometida a la altura de los labios

hoy
mido el suelo con la boca
y me estrello en paredes dóciles de humo

no me digas que es temprano

ya he pulverizado los espejos de la casa
prendí fuego los papeles más queridos
y me arranco a mordiscos la piel de la noche

cuando no me arrojo
a la espesura de la calle
a recortar tu perfil entre las nubes
y tallar tu nombre
en
lo que venga.

12 diciembre 2011

LAS OTRAS
HORACIO SALAS

Hay mujeres para quienes se hicieron las caricias
para quienes se estiran las puntas de los dedos y se
humedece la boca
para quienes la voz se agrava se ahueca se atenúa

Mujeres como la de Breton talle de castor
entre los dientes del tigre
mujeres como esta que quiere que le escriba mi nombre
en el ombligo

Algunas - curiosamente - están hechas a la medida de mis
manos
para hacerme cosquillas entre la línea de la vida y la del
corazón

Para ellas se fabricó la lluvia las hojas amarillas del
otoño
el fondo del café las últimas páginas de un libro la ternura
para ellas existe el desayuno la piedad de la noche
las curvas de la oreja y la claridad del día
y especialmente la yema de mis dedos.

Las otras no existen
son las feas.

11 diciembre 2011

Cese, señora, el duelo...
José Martí

Cese, señora, el duelo en vuestro canto,
¿Qué fuera nuestra vida sin enojos?
¡Vivir es padecer! ¡sufrir es santo!
¿Cómo fueran tan bellos vuestros ojos
Si alguna vez no los mojara el llanto?

Romped las cuerdas del amargo duelo.
Quien sufre como vos sufrís, señora:
Es más que una mujer, algo del cielo,
Que de él huyó y entre nosotros mora.

10 diciembre 2011

Poema 1
PABLO NERUDA

Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos,
te pareces al mundo en tu actitud de entrega.
Mi cuerpo de labriego salvaje te socava
y hace saltar el hijo del fondo de la tierra.
Fui solo como un túnel. De mí huían los pájaros
y en mí la noche entraba su invasión poderosa.
Para sobrevivirme te forjé como un arma,
como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda.
Pero cae la hora de la venganza, y te amo.
Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme.
Ah los vasos del pecho! Ah los ojos de ausencia!
Ah las rosas del pubis! Ah tu voz lenta y triste!
Cuerpo de mujer mía, persistirá en tu gracia.
Mi sed, mi ansia sin limite, mi camino indeciso!
Oscuros cauces donde la sed eterna sigue,
y la fatiga sigue, y el dolor infinito.

09 diciembre 2011

Inscripciones
César Silva Márque


me gusta pronunciar tu nombre,dejarlo dentro
mantenerlo en este caer continuo hacia mis huesos

el arco tenso de tu nombre
el escozor de cada letra al callar contra el ruido

primero el signo
escribir primero el signo y nunca pronunciarlo

construir la resurrección de los silencios el mundo
en la navegación de tu nombre

08 diciembre 2011

No me abandones
JACQUES BREL

No me abandones
Hay que olvidar
Todo puede olvidarse
Se olvidará este tiempo
de malentendidos
y tiempo perdido
y sabremos cómo
olvidar esas horas
que a golpe de por qués
mataron el corazón de la felicidad.
No me abandones
No me abandones
No me abandones
No me abandones

Yo te daré
las perlas de la lluvia
que vienen de países
que ignoran las lluvias
Cavaré en la tierra
luego de mi muerte
para cubrir tu cuerpo
de oro y luz
Haré un país
donde el amor sea rey
donde el amor sea ley
donde serás la reina
No me abandones
No me abandones
No me abandones
No me abandones

Yo crearé absurdas palabras
que tú comprenderás
Te hablaré
de aquellos amantes
que vieron dos veces
arder sus corazones
La historia de aquel rey
muerto por no haberte encontrado
No me abandones
No me abandones
No me abandones
No me abandones

Hemos visto hacer fuego
al viejo volcán apagado
Las tierras que han ardido
dan mejor maíz
que el mejor Abril
y cuando llega la tarde
para que un cielo queme
el rojo y el negro
no pueden mezclarse
No me abandones
No me abandones
No me abandones
No me abandones

No lloraré más
No voy a llorar más
Ni más hablaré
Me esconderé aquí
a verte bailar y reír
Déjame ser la sombra de tu sombra
la sombra de tu mano
la sombra de tu perro
No me abandones
No me abandones
No me abandones
No me abandones

07 diciembre 2011

¿EN QUÉ PENSABAS?
JACQUES PRÉVERT

Vestida luego revestida
en qué pensabas
desvestida

Dejaba mi visón en el vestuario
y nos íbamos al desierto
Vivíamos de amor y agua fresca
nos amábamos en la miseria
comíamos nuestra ropa sucia cuando teníamos hambre
y sobre el mantel de arena negra
tintineaba la vajilla del sol
Nos amábamos en la miseria
vivíamos de amor y agua fresca
yo era tu desnuda propiedad.

06 diciembre 2011

AMOR SE FUE
MACEDONIO FERNÁNDEZ

Amor se fue,mientras duró
de todo hizo placer.
Cuando se fue
nada dejó que no doliera.

05 diciembre 2011

Me gustaría leer
LEONARD COHEN

Me gustaría leer
uno de los poemas
que me arrastraron a la poesía
No recuerdo ni una sola línea,
ni siquiera sé dónde buscar.

Lo mismo
me ha pasado con el dinero,
las mujeres y las charlas a última hora de la tarde.

Dónde están los poemas
que me alejaron
de todo lo que amaba

para llegar a donde estoy
desnudo con la idea de encontrarte.

Me sumergí en una noche futura,
como si fuera un fabricante de velas de largos brazos.
Volví excesivamente grueso para hacer el amor,
a pesar de la pinta de inútil que tengo con mi capa de ambición.
Poseeré a una mujer que todavía no ha nacido
cuando yo ya no sea más que letra impresa.


Las quinceañeras
que yo deseé cuando tenía quince años

las tengo;
es muy agradable

nunca es demasiado tarde;
os recomiendo a todos
que os hagáis ricos y famosos.

04 diciembre 2011

Hablar
Marcelo Carnero

Hablar
sobre todo con los muertos
ya que somos criaturas diminutas
y el silencio una casa
demasiado grande.


*****

Hurgar con boca abierta la usura
y no saber qué hacer con el amor
¿De la piedra,en la piedra
siempre hay una palabra?
No sólo la memoria se aprende.


*****

No es de agua esta noche
la lluvia
es un símbolo quieto que surge
y se deshace
como si la posibilidad de caer
fuera la última

Y es distinta esta hora donde no espera nadie
y la pregunta insiste
disminuye su espejo como una luz vacía
agua que se hace astillas
como si fuera dado
repetir
el silencio.

03 diciembre 2011

Tarde sentida
SIXTO PONDAL RÍOS

En medio de la tarde
somos dos corazones
latiendo la tristeza del paisaje.

Todos los caminos están regresando.

Le pido que hablemos más despacio,
que no hablemos.
Porque el tiempo se atarda cuando cruza silencios.

Para construir este momento
ella me dio toda su pena
vivir es la tristeza de ir haciendo recuerdos.

Sentimos como crece en nuestros pechos una muerte pequeña.

02 diciembre 2011

Carta III
Clara Janés

Nunca sabré de ti,
y eso lo supe
desde el primer encuentro.

Esta certeza tiene tanta fuerza
que es
como si tuviera noticias tuyas
a cada momento.

01 diciembre 2011

Prontuario
Washington Benavides


1
Soy un viejo que fía en sus neuronas,
un calamar sañudo, un nigromante;
mientras tiemblan las mitras y coronas
en la noche del lobo y del mutante.

2
Borges no puede verse en el espejo
porque se enfrenta al marco de un retrato.
No es sólo error del cristalino viejo
ni de un sensual oculto en un pacato.

3
Macedonio que esconde en un ropero
la bombilla de luz del pobre cuarto,
corrije, una vez más, su nacimiento,
harto de ser y de razón más harto.

4
John Donne oye disculpas de la dama
porque tus huesos con los suyos nunca
ató la crencha de color de llama;
bien que te dicen de la vida trunca.

5
¡Salud! Gonzalo de Berceo. El vino,
duras jornadas de cuaderna vía
escritas en román del paladino:
-Salva al pobre ladrón, Virgen María-.

6
Profesor de nostalgia y mal de amores,
del susurrado verso,Garcilaso.
Después vinieron otros resplandores:
Elisa o Isabel y aquel flechazo.


7
Bernart de Ventadorn, tú me enseñaste
la aflicción, la belleza del segundo;
del amor que no borra ni el desgaste
ni los ejecutivos de este mundo.

8
Pound permanece en Pisa y en la jaula,
sólo un soldado negro lo conforta,
Escribe, porque el hilo ya: se corta,
contra la usura, contra el falso, el maula.

9
Sabines ya no puede con la vida:
-hay tanta muerte, hay más que un mar de muerte!-.
El cacto permanece, no el suicida:
hay que arrancar la muela, hacerse fuerte.

10
En la tercera estrofa el verso cojo
denuncia el son que en el oído apaga;
y la muerte previene, cuando amaga:
-no mires mi puñal, mírame el ojo...

11
Soy un viejo que duda de su sombra
Que advierte su doblez y su ignorancia.
Escribo -alucinado- por constancia
y por una mujer que aquí se nombra.

30 noviembre 2011

El desconocido
Octavio Paz

La noche nace en espejos de luto.
Sombríos ramos húmedos
ciñen su pecho y su cintura,
su cuerpo azul, infinito y tangible.
No la puebla el silencio: rumores silenciosos,
peces fantasmas, se deslizan, fosforecen, huyen.
La noche es verde, vasta y silenciosa.
La noche es morada y azul.
Es de fuego y es de agua.
La noche es de mármol negro y de humo.
En sus hombros nace un río que se curva,
una silenciosa cascada de plumas negras.

La noche es un beso infinito de las tinieblas infinitas.
Todo se funde en ese beso,
todo arde en esos labios sin límites,
y el nombre y la memoria
son un poco de ceniza y olvido
en esa entraña que sueña.

Noche, dulce fiera,
boca de sueño, ojos de llama fija y ávida,
océano,
extensión infinita y limitada como un cuerpo acariciado a oscuras,
indefensa y voraz como el amor,
detenida al borde del alba como un venado a la orilla del susurro o del miedo,
río de terciopelo y ceguera,
respiración dormida de un corazón inmenso, que perdona:
el desdichado, el hueco,
el que lleva por máscara su rostro,
cruza tus soledades, a solas con su alma.

Tu silencio lo llama,
rozan su piel tus alas negras,
donde late el olvido sin fronteras,
mas él cierra los poros de su alma
al infinito que lo tienta,
ensimismado en su árida pelea.

Nadie lo sigue, nadie lo acompaña.
En su boca elocuente la mentira se anida,
su corazón está poblado de fantasmas
y el vacío hace desiertos los latidos de su pecho.
Dos perros amarillos, hastío y avidez, disputan en su alma.
Su pensamiento recorre siempre las mismas salas deshabitadas,
sin encontrar jamás la forma que agote su impaciencia,
el muro del perdón o de la muerte.
Pero su corazón aún abre las alas
como un águila roja en el desierto.

Suenan las flautas de la noche.
El mundo duerme y canta.
Canta dormido el mar;
ojo que tiembla absorto,
el cielo es un espejo donde el mundo se contempla,
lecho de transparencia para su desnudez.

Él marcha solo, infatigable,
encarcelado en su infinito,
como un solitario pensamiento,
como un fantasma que buscara un cuerpo.

29 noviembre 2011

Cartas
ALBERTO TASSO

Acaso te llegarán mis cartas
acso no
pero yo las escribo
en la terminal de ómnibus
bajo la lluvia
en el mes de brumario
o para adentro,que es también el mundo

28 noviembre 2011

Amor
JULIA DE BURGOS

Amor...
única llama que me queda de Dios
en el sendero cierto de lo incierto.

Aquí,
desesperada,
me contemplo la vida en un hueco del tiempo.

Entrecortando pasa el sendero de luz
que esperancé de sueño.

¡Oh mañanas azules que se quedaron muertas,
volando en el espacio!

¡Oh anudada caricia que amaneces dispersa,
cuando despierta el cuerpo!

¡Oh querer desterrarme de mis pasos turbados...!
¡Multiplican en ecos!

Aquí, junto al continuo gravitar de la nada,
¡cómo asaltan mi espíritu los silencios más yermos!

Mi esperanza es un viaje flotando entre sí misma...
Es una sombra vaga sin ancla y sin regreso.

Mis espigas no quieren germinar al futuro.
¡Oh el peso del ambiente!
¡Oh el peso del destierro!

¡Amor...!
Hasta la leve ronda de tu voz perturbada,
me partió la ola blanca que quedaba en mi pecho.

27 noviembre 2011

Cuando estuve en el mar era marino...
Jaime Sabines

Cuando estuve en el mar era marino
este dolor sin prisas.
Dame ahora tu boca:
me la quiero comer con tu sonrisa.

Cuando estuve en el cielo era celeste
este dolor urgente.
Dame ahora tu alma:
quiero clavarle el diente.

No me des nada, amor, no me des nada:
yo te tomo en el viento,
te tomo del arroyo de la sombra,
del giro de la luz y del silencio,

de la piel de las cosas
y de la sangre con que subo al tiempo.
Tú eres un surtidor aunque no quieras
y yo soy el sediento.

No me hables, si quieres, no me toques,
no me conozcas más, yo ya no existo.
Yo soy sólo la vida que te acosa
y tú eres la muerte que resisto.

26 noviembre 2011

Redondillas
Sor Juana Inés de la Cruz

Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis:

si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien
si la incitáis al mal?

Cambatís su resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.

Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco
el niño que pone el coco
y luego le tiene miedo.

Queréis, con presunción necia,
hallar a la que buscáis,
para pretendida, Thais,
y en la posesión, Lucrecia.

¿Qué humor puede ser más raro
que el que, falto de consejo,
él mismo empaña el espejo,
y siente que no esté claro?

Con el favor y desdén
tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si os quieren bien.

Siempre tan necios andáis
que, con desigual nivel,
a una culpáis por crüel
y a otra por fácil culpáis.

¿Pues como ha de estar templada
la que vuestro amor pretende,
si la que es ingrata, ofende,
y la que es fácil, enfada?

Mas, entre el enfado y pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere
y quejaos en hora buena.

Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.

¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada:
la que cae de rogada,
o el que ruega de caído?

¿O cuál es más de culpar,
aunque cualquiera mal haga:
la que peca por la paga,
o el que paga por pecar?

Pues ¿para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis.

Dejad de solicitar,
y después, con más razón,
acusaréis la afición
de la que os fuere a rogar.

Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.

25 noviembre 2011

Año Nuevo
Ruben Darío

A las doce de la noche, por las puertas de la gloria
y al fulgor de perla y oro de una luz extraterrestre,
sale en hombros de cuatro ángeles, y en su silla gestatoria,
San Silvestre.

Más hermoso que un rey mago, lleva puesta la tiara,
de que son bellos diamantes Sirio, Arturo y Orión;
y el anillo de su diestra hecho cual si fuese para
Salomón.

Sus pies cubren los joyeles de la Osa adamantina,
y su capa raras piedras de una ilustre Visapur;
y colgada sobre el pecho resplandece la divina
Cruz del Sur.

Va el pontífice hacia Oriente; ¿va a encontrar el áureo barco
donde al brillo de la aurora viene en triunfo el rey Enero?
Ya la aljaba de Diciembre se fue toda por el arco
del Arquero.

A la orilla del abismo misterioso de lo Eterno
el inmenso Sagitario no se cansa de flechar;
le sustenta el frío Polo, lo corona el blanco Invierno
y le cubre los riñones el vellón azul del mar.

Cada flecha que dispara, cada flecha es una hora;
doce aljabas cada año para él trae el rey Enero;
en la sombra se destaca la figura vencedora
del Arquero.

Al redor de la figura del gigante se oye el vuelo
misterioso y fugitivo de las almas que se van,
y el ruido con que pasa por la bóveda del cielo
con sus alas membranosas el murciélago Satán.

San Silvestre, bajo el palio de un zodíaco de virtudes,
del celeste Vaticano se detiene en los umbrales
mientras himnos y motetes canta un coro de laúdes
inmortales.

Reza el santo y pontifica y al mirar que viene el barco
donde en triunfo llega Enero,
ante Dios bendice al mundo y su brazo abarca el arco
y el Arquero.

24 noviembre 2011

Azrael
Amado Nervo

Azrael, abre tu ala negra, y honda,
cobíjeme su palio sin medida,
y que a su abrigo bienechor se esconda
la incurable tristeza de mi vida.

Azrael, ángel bíblico, ángel fuerte,
ángel de redención, ángel sombrío,
ya es tiempo que consagres a la muerte
mi cerebro sin luz: altar vacío...

Azrael, mi esperanza es una enferma;
ya tramonta mi fe; llegó el ocaso,
ven, ahora es preciso que yo duerma...
¿Morir..., dormir..., dormir...? ¡Soñar acaso!

23 noviembre 2011

Pretexto
Magdalena Najle

Salvada estoy, Señor, pude olvidarlo
lavé la última herida de su abrazo
pude borrar su beso, fatal lazo,
con tu ayuda Señor puede lograrlo.

Puedo ser yo, no la que fui al amarlo,
la que dejó su honor tras de su trazo,
la que le dio su aliento como un brazo
y dejó de vivir por ayudarlo.

¿Mas es esto verdad, yo no me miento,
no es pretexto que doy contra mi intento
por eso el corazón llora afligido?

O será que por fin estoy segura
(y el dolor quiero ocultar con bravura)
porque di amor al hombre inmerecido.

22 noviembre 2011

La rosa
Jorge Luis Borges

La rosa,
la inmarcesible rosa que no canto,
la que es peso y fragancia,
la del negro jardín en la alta noche,
la de cualquier jardín y cualquier tarde,
la rosa que resurge de la tenue
ceniza por el arte de la alquimia,
la rosa de los persas y de Ariosto,
la que siempre está sola,
la que siempre es la rosa de las rosas,
la joven flor platónica,
la ardiente y ciega rosa que no canto,
la rosa inalcanzable.

21 noviembre 2011

Un Año y un Día.
Elizabeth Eleanor Siddal

Lentos días han pasado haciendo un año,
Lentas horas que hacen un día,
Desde que tomé a mi dulce primer amor
Y lo besé a la manera antigua;
Las verdes hojas acariciaron mis mejillas,
Querido Cristo, en este mes de mayo.

Reposo entre la erguida y húmeda hierba
Que se arquea encima de mi cabeza,
Cubriendo mi rostro perdido,
Cobijándome en ese lecho
Con ternura y amor,
Como la hierba sobre los muertos.

Oscuros espectros de un mal desconocido
Flotan sobre mi mente cansada;
Las informes visiones de mi vida
Pasan como un tren fantasmal;
Algunas corren por mis mejillas,
Penosas lágrimas que caen como rocío.

Una sombra descansa sobre la hierba
Y se posa a mis pies;
Un nuevo rostro aparece entre mis manos.
Querido Cristo, si pudiese llorar mi desdicha
Para que el silencio caiga sobre las hojas de estío
Mientras saludo a este nuevo rostro mío.

Sin embargo, no es sino la memoria
De algo que he visto
En un verano de ensueño,
Entre los verdes tallos pequeños:
El rostro de aquel dulce amor,
Que extraño y lejano parece.

El río siempre corre
Entre mis sábanas de césped,
Las voces de un millar de aves
Que cantan sobre mi cabeza,
Me traerán un triste sueño
Cuando este sueño triste haya muerto.

El silencio cae sobre mi corazón
Y agita todo su dolor.
Estiro mis brazos en el pasto largo
Y vuelvo a dormir,
Vacía de todo amor, de vida,
Como una espiga vencida.

20 noviembre 2011

Mitología de felicidad
Ana Karina Medina

Mientras el espacio se encapsula
Y el tiempo se comprime... el reloj da vuelta al otro lado
Aun hay aliento a libertad
Sale de las bocas que aun padecen hambre…

Mientras en América hay payasos cerca del polo norte
En centro y sur aun persisten algunos bribones
La pangea se separa más, resultado estrechos agigantados
Pensamientos sin soldar a mares de distancia…

Mientras charlatanes buscan ganarse el día
Diciendo lo que deseas escuchar
Redes de seres que no se conocen esclavos de pantallas
Otros te venden golpes de pecho y arrepentimientos hasta el infinito del mundo Salvación!
Hacen lo que desean…en pasado cercano serán mitologías de felicidad…

Sin cura enfermedades que no convienen a laboratorios
Mujeres aun soñando perfección en cuerpo y corazón
Hombres sin hogar ni punto cardinal, sin veleta y todo les da igual…
Niños buscando comprar la felicidad en cajita individual
Y en África sin agua sin pan.
Mitología de felicidad.
Tú relatándome… tú historia
Yo contándote alguna otra
Creando mundo paralelo y aun el mundo padece… la compra y la venta.
Aun cada sujeto está aislado del exterior en la coraza corazón.
Mitología de felicidad.

19 noviembre 2011

Cuando
Ernesto Cardenal

Cuando recibís el nombramiento,
el premio, el ascenso,
pensá en los que murieron

cuando estás en la recepción,
en la delegación, en la comisión,
pensá en los que murieron

cuando te aplauden al subir la tribuna
con los dirigentes
pensá en los que murieron

cuando te toca a vos el micrófono,
te enfoca la televisión,
pensá en los que murieron

cuando sos el que da los certificados,
las cédulas, el permiso,
pensá en los que murieron

pensá en los que murieron,
miralos sin camisa, arrastrados,
echando sangre, con capucha, reventados,
refundidos en las pilas, con la picana,
el ojo sacado,
degollados, acribillados,
botados al borde de la carretera,
en hoyos que ellos cavaron en fosas comunes,
o simplemente sobre la tierra,
abonos de plantas del monte

Vos los representás a ellos,
ellos delegaron en vos,
los que murieron.

18 noviembre 2011

ÍTACA.
Constantino Petros Cavafis

Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca
debes rogar que el viaje sea largo,
lleno de peripecias, lleno de experiencias.
No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni la cólera del airado Posidón.
Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta
si tu pensamiento es elevado, si una exquisita
emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.
Los lestrigones y los cíclopes
y el feroz Posidón no podrán encontrarte
si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,
si tu alma no los conjura ante ti.
Debes rogar que el viaje sea largo,
que sean muchos los días de verano;
que te vean arribar con gozo, alegremente,
a puertos que tú antes ignorabas.
Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,
y comprar unas bellas mercancías:
madreperlas, coral, ébano, y ámbar,
y perfumes placenteros de mil clases.
Acude a muchas ciudades del Egipto
para aprender, y aprender de quienes saben.
Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:
llegar allí, he aquí tu destino.
Mas no hagas con prisas tu camino;
mejor será que dure muchos años,
y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,
rico de cuanto habrás ganado en el camino.
No has de esperar que Ítaca te enriquezca:
Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.
Sin ellas, jamás habrías partido;
mas no tiene otra cosa que ofrecerte.
Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.
Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,
sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas.

17 noviembre 2011

LIII
Gustavo Adolfo Becquer

Sobre la falda tenía
el libro abierto,
en mi mejilla tocaban
sus rizos negros:
no veíamos las letras
ninguno, creo,
mas guardábamos ambos
hondo silencio.

¿Cuánto duró? Ni aun entonces
pude saberlo.
Sólo sé que no se oía
más que el aliento,
que apresurado escapaba
del labio seco.
Sólo sé que nos volvimos
los dos a un tiempo
y nuestros ojos se hallaron
y sonó un beso.

Creación de Dante era el libro,
era su Infierno.
Cuando a él bajamos los ojos
yo dije trémulo:
¿Comprendes ya que un poema
cabe en un verso?
Y ella respondió encendida:
¡Ya lo comprendo!

16 noviembre 2011

Paisaje de elegía
María Elena Walsh

No escuches mi dolor, tú que me heriste.
No te reclama ya ningún acento.
Sólo en mi corazón la sangre es triste.
( ¡Oh lentas calles del otoño lento! )

No te requiero un sólo mandamiento.
-Tú que me niegas, tú que no me diste-.
No sientas esta muerte que yo siento.
( ¡Oh tristes voces del otoño triste!)

Que sólo a mis entrañas se refiera
este clamor, este importante frío.
Quiero que no te alcance este lamento.

Pero si alguna vez te desespera
un gran silencio, es el silencio mío.
(¡Oh lentas sombras del otoño lento! )

15 noviembre 2011

Amantes -Alejandra Pizarnik

una flor
no lejos de la noche
mi cuerpo mudo
se abre
a la delicada urgencia del rocío

14 noviembre 2011

Bon soir....
Amado Nervo

"¡Donc bon soir, mon mignon et a demain!"

( Palabras que Ana me dejó escritas una noche
en que tuvimos que separarnos. )


¡Buenas noches, mi amor, y hasta mañana!
Hasta mañana, sí, cuando amanezca,
y yo, después de cuarenta años
de incoherente soñar, abra y estriegue
los ojos del espíritu,
como quien ha dormido mucho, mucho,
y vaya lentamente despertando,
y, en una progresiva lucidez,
ate los cabos del ayer de mi alma
( antes de que la carne la ligara )
y del hoy prodigioso
en que habré de encontrarme, en este plano
en que ya nada es ilusión y todo
es verdad...
¡Buenas noches, amor mío,
buenas noches! Yo quedo en las tinieblas
y tú volaste hacia el amanecer...
¡Hasta mañana, amor, hasta mañana!
Porque, aun cuando el destino
acumulara lustro sobre lustro
de mi prisión por vida, son fugaces
esos lustros; sucédense los días
como rosarios, cuyas cuentas magnas
son los domingos...
Son los domingos, en que, con mis flores
voy invariablemente al cementerio
donde yacen tus formas adoradas.
¿Cuántos ramos de flores
he llevado a la tumba? No lo sé.
¿Cuántos he de llevar? Tal vez ya pocos.
¡Tal vez ya pocos! ¡Oh, que perspectiva
deliciosa!
¡Quizás el carcelero
se acerca con sus llaves resonantes
a abrir mi calabozo para siempre!
¿Es por ventura el eco de sus pasos
el que se oye, a través de la ventana,
avanzar por los quietos corredores?
¡Buenas noches, amor de mis amores!
Hasta luego, tal vez..., o hasta mañana.

13 noviembre 2011

Llagas de amor
Federico García Lorca

Esta luz, este fuego que devora.
Este paisaje gris que me rodea.
Este dolor por una sola idea.
Esta angustia de cielo, mundo y hora.

Este llanto de sangre que decora
lira sin pulso ya, lúbrica tea.
Este peso del mar que me golpea.
Este alacrán que por mi pecho mora.

Son guirnaldas de amor, cama de herido,
donde sin sueño, sueño tu presencia
entre las ruinas de mi pecho hundido.

Y aunque busco la cumbre de prudencia
me da tu corazón valle tendido
con cicuta y pasión de amarga ciencia.

12 noviembre 2011

Límites
Juan Gelman


¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí la sed,
hasta aquí el agua?

¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el aire,
hasta aquí el fuego?

¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el amor,
hasta aquí el odio?

¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el hombre,
hasta aquí no?

Sólo la esperanza tiene las rodillas nítidas.
Sangran.

11 noviembre 2011

Tu corazón, una naranja helada...
Miguel Hernández

Tu corazón, una naranja helada
con un dentro sin luz de dulce miera
y una porosa vista de oro: un fuera
venturas prometiendo a la mirada.

Mi corazón, una febril granada
de agrupado rubor y abierta cera,
que sus tiernos collares te ofreciera
con una obstinación enamorada.

¡Ay, qué acometimiento de quebranto
ir a tu corazón y hallar un hielo
de irreductible y pavorosa nieve!

Por los alrededores de mi llanto
un pañuelo sediento va de vuelo
con la esperanza de que en él lo abreve

10 noviembre 2011

Lovers go home
Mario Benedetti

Ahora que empecé el dia
volviendo a tu mirada
y me encontraste bien
y te encontré más linda
ahora que por fin
está bastante claro
dónde estás y dónde
estoy
sé por primera vez
que tendré fuerzas
para construir contigo
una amistad tan piola
que del vecino
territorio del amor
ese desesperado
empezarán a mirarnos
con envidia
y acabarán organizando
excursiones
para venir a preguntarnos
cómo hicimos.

09 noviembre 2011

Cabaret modernista
Ramiro Fonte

La ciudad proyectaba esta tragedia
al inicio del otoño con el paisaje
de los cafés soñolientos
recién llegada la noche
en las almas despobladas. Eran todos
los mismos personajes de novela
en otra hora muerta pero un poco
románticos y viejos.
Conformaba
el acto y la parábola
aquella singladura de cualquier extranjero
que nombrara los días en los que fuimos
islas cercadas por la fiebre del otoño.
Solitarios ojos de dama
que alguien recordaba tristes o azules en enero
eran ahora un río perdido.
La diletancia
cercaba semejante metamorfosis.

En lo más profundo de los vasos la evocación al mito
en la otra orilla de la noche que se abría
por caminos de gárgolas.
Los pasos
dejaban una estela de carcajadas.
Y el arte de magia de aquel telón
que nunca cae dejaba embelesado
a tan glorioso público.
Así se deslizaba el tiempo en calendarios
con lámina de algún impresionista francés
donde medir los días que caían
como lluvia incesante
en sus grises corazones.

08 noviembre 2011

Si yo muero allÁ lejos...
Guillaume Apollinaire

Si yo muero allá lejos en el frente de guerra
Tú llorarás un día oh Lou mi gran amor
y después mi recuerdo se apagará en la tierra
Como un obús que estalla en el frente de guerra
Bello obús semejante a la mimosa en flor

Más tarde este recuerdo que en el aire ha estallado
Cubrirá con mi sangre la tierra toda entera
El valle el mar y el astro que pasa como al lado
De Baratier los frutos de oro en primavera

Presencia en cada cosa olvidada y viviente
Yo encenderé el color de tus senos rosados
Encenderé tus labios y tu cabello ardiente
Tú no envejecerás y todo lo existente
Cobrará nueva vida sobre el destino amado

La fuga ineluctable de mi sangre en el mundo
Dará un fulgor más vivo al sol agonizante
Hará la flor más roja y hará el mar más profundo
Un amor inaudito descenderá hasta el mundo
Y tendrá más poder en tu cuerpo tu amante

Si al morir allá lejos mi recuerdo se olvida
Recuerda Lou en los éxtasis más puros de tu vida
-En tus días de ardor y pasión amorosa-
Que mi sangre es la fuente de esta dicha futura
Y siendo la más bella sé tú la más dichosa
Oh mi amor oh mi única oh mi inmensa locura!

07 noviembre 2011

Decir, hacer
Octavio Paz

A Roman Jakobson

Entre lo que veo y digo,
Entre lo que digo y callo,
Entre lo que callo y sueño,
Entre lo que sueño y olvido
La poesía.
Se desliza entre el sí y el no:
dice
lo que callo,
calla
lo que digo,
sueña
lo que olvido.
No es un decir:
es un hacer.
Es un hacer
que es un decir.
La poesía
se dice y se oye:
es real.
Y apenas digo
es real,
se disipa.
¿Así es más real?
Idea palpable,
palabra
impalpable:
la poesía
va y viene
entre lo que es
y lo que no es.
Teje reflejos
y los desteje.
La poesía
siembra ojos en las páginas
siembra palabras en los ojos.
Los ojos hablan
las palabras miran,
las miradas piensan.
Oír
los pensamientos,
ver
lo que decimos
tocar
el cuerpo
de la idea.
Los ojos
se cierran
Las palabras se abren.

06 noviembre 2011

Envío
Claudia Lars

¿Llena tu blanco fuego mi sentido?
¿Hablo de mi camino transparente,
del nombre que me habita, del viviente
a veces escuchado y comprendido?

Crece una luz... su vuelo, su latido
son el poder de la criatura ardiente:
ángel guardián, amigo de mi frente,
memoria de un país que casi olvido.

Celeste donador: sin ti sería
la tierra negro aliento, masa fría,
isla ciega en las noches de su nada.

Ángel: cantemos el fulgor desnudo,
tus alas encendidas y tu escudo
y en mis ojos la tierra iluminada.

05 noviembre 2011

Primera velada
Arthur Rimbaud

Primera velada
Desnuda, casi desnuda;
y los árboles cotillas
a la ventana arrimaban,
pícaros, su fronda pícara.

Asentada en mi sillón,
desnuda, juntó las manos.
Y en el suelo, trepidaban,
de gusto, sus pies, tan parvos.

–Vi cómo, color de cera,
un rayo con luz de fronda
revolaba por su risa
y su pecho –en la flor, mosca ,

–Besé sus finos tobillos.
Y estalló en risa, tan suave,
risa hermosa de cristal.
desgranada en claros trinos...

Bajo el camisón, sus pies
–¡Basta, basta!» –se escondieron.
–¡La risa, falso castigo
del primer atrevimiento!

Trémulos, pobres, sus ojos
mis labios besaron, suaves:
–Echó, cursi, su cabeza
hacia atrás: «Mejor, si cabe...!

Caballero, dos palabras...»»
–Se tragó lo que faltaba
con un beso que le hizo
reírse... ¡qué a gusto estaba!

–Desnuda, casi desnuda;
y los árboles cotillas
a la ventana asomaban,
pícaros, su fronda pícara.

04 noviembre 2011

Unos cuerpos son como flores
MIGUEL CERNUDA

Unos cuerpos son como flores,
otros como puñales,
otros como cintas de agua;
pero todos, temprano o tarde,
serán quemaduras que en otro cuerpo se agranden,
convirtiendo por virtud del fuego a una piedra en un
hombre.

Pero el hombre se agita en todas direcciones,
sueña con libertades, compite con el viento,
hasta que un día la quemadura se borra,
volviendo a ser piedra en el camino de nadie.

Yo, que no soy piedra, sino camino
que cruzan al pasar los pies desnudos,
muero de amor por todos ellos;
les doy mi cuerpo para que lo pisen,
aunque les lleve a una ambición o a una nube,
sin que ninguno comprenda
que ambiciones o nubes
no valen un amor que se entrega.

03 noviembre 2011

No existes
Israel Macedo

Como el león cuando hambriento
enardecido se lanza sobre la presa.
¡Quisiera así fueras tú!

Cuando disfraces me cubren,
a la vista llego
siempre observo,
cuidadoso, tu silueta dibujada
¡De saber la suerte del infortunio!
como los barnices mi filosofía adorna las astillas

Y miraste lejos, ¡qué sutil eres!
Hasta te odio por amarte tanto
rencor no tengo, ni siquiera sé a quién escribo
porque tú no existes, sólo existe mi tormento

02 noviembre 2011

Lucía
William Wordsworth

VIVÍA en las regiones solitarias,
por donde nace el Dove,
una doncella a quien nadie alababa
y a quien querían pocos:

violeta junto a una musgosa piedra,
medio oculta al viandante,
bella como un lucero, cuando brilla,
muy solo, en el espacio.

Ignorada vivió, y pocos supieron
la muerte de Lucía;
mas ella está en la tumba, y para mí
ya todo ¡qué distinto!

* * *

Selló el sueño mi espíritu
y miedo no sentía:
ella me parecía corno algo que no siente
el roce de los años.

No tiene movimiento ya, ni fuerza,
no oye ni ve nada;
mezclada con el curso diario de la tierra,
con las rocas, las piedras y los árboles

01 noviembre 2011

Siglo XXI,
César Curiel

Quise ver el rostro
de los que han sido torturados,
los llantos de los hijos,
la mujer que a pausas
van matando.

Quise ver la cara
de la avaricia,
de que color es el dinero?,
pues es capaz de arrebatar...
... una sonrisa,
la inocencia ya perdida
del huerfano que grita
y la madre que suplica.

Pregunte a la demencia
y a este mundo hereje,
a la soberbia le di una dosis...
... de olvido,
me humille ante el llanto
de todo un pueblo...
... que ha sufrido.

Busque en rincones,
trate en los llanos,
y vi entonces que el poder...
... es sobrehumano;
va más allá de los confines
pues hace del hombre
un tirano.

Hable con la nostalgia
y suspire por mi infancia,
quise mirar el futuro
y no pude,
una rafaga de balas...
... me lo impidió.

Me quede sentado
pensando en un mañana,
mire a mis hijas
con ternura,
y de mis ojos...
una lagrima salio.

31 octubre 2011

A mi vecina
Igeul Seon-Oe

La casa donde vivo se ubica bajo la sombra de un viejo árbol y la decora una estrecha callejuela, nada pintoresca por cierto.

Tu puerta frente a la mía, mi boca entreabierta, mis ojos palpitantes.

Allí donde tú vives acaba de entrar el hada más bella que jamás nadie haya imaginado.

Pero también me invade la extrañeza, su figura me es hartamente familiar.
¡Cierto! Dicen mis cejas con su expresión, eres el hada que cruzo todos los días
y que tan solo con una sonrisa alegra mi triste vivir.

Pero estabas frente a mí, ¿por qué nunca te he visto de verdad? Ah, ya lo sé, es que hoy has dicho mi nombre.

30 octubre 2011

El amor que calla
Gabriela Mistral

Si yo te odiara, mi odio te daría
en las palabras, rotundo y seguro;
¡pero te amo y mi amor no se confía
a este hablar de los hombres tan oscuro!

Tú lo quisieras vuelto un alarido,
y viene de tan hondo que ha deshecho
su quemante raudal, desfallecido,
antes de la garganta, antes del pecho.

Estoy lo mismo que estanque colmado
y te parezco un surtidor inerte.
¡Todo por mi callar atribulado
que es más atroz que entrar en la muerte!

29 octubre 2011

Sabes tanto de mí
Rafael alberti

Sabes tanto de mí, que yo mismo quisiera
repetir con tus labios mi propia poesía,
elegir un pasaje de mi vida primera:
un cometa en la playa, peinado por Sofía.

No tengo que esperar ni que decirte espera
a ver en la memoria de la melancolía,
los pinares de Ibiza, la escondida trinchera,
el lento amanecer sin que llegara el día.

Y luego amor, y luego, ver que la vida avanza
plena de abiertos años y plena de colores,
sin final, no cerrada al sol por ningún muro.

Tú sabes bien que en mí no muere la esperanza,
que los años en mí no son hojas, son flores,
que nunca soy pasado, sino siempre futuro.

28 octubre 2011

Canada dry
Julio Cortazar

Sé que me acordaré de un cielo raso
donde las manchas de humedad eran un gato, un número, una mano cortada.

Sé que me acordaré del ruido
de un water en alguna habitación lejana del hotel,
su triste catarata de bolsillo, su inevitable recurrencia.

Chaçun ses madeleines, chaçun ses Albertines

Serás por siempre imán de imágenes,
las más turbias y vanas me traerás con el gesto
que en la caliente oscuridad del cuarto
era encender los cigarrillos del hartazgo,
ver asomar nuestros desnudos cuerpos flanco a flanco,
Las más pequeñas turbias cosas,
una uña lastimada que te dolía tanto, el triste
rito de ir a lavarte y regresar, las servidumbres.

Tan sólo compartimos los bares y las calles
antes de amarnos contra tres espejos:
¿qué más podría darme tu recuerdo?

Pero yo sé guardar y usar lo triste y lo barato
en el mismo bolsillo donde llevo esta vida
que ilustrará las biografías. Ve, pequeño fantasma,
el baño está ahí al lado,
yo fumaré esperándote
empezaremos otra vez. El cielo raso
dibuja un gato, un número, una mano cortada

27 octubre 2011

Pequeña confesión
Jorge Teillier

En memoria de Serguei Esenin

Sí, es cierto, gasté mis codos en todos los mesones.
Me amaron las doncellas y preferí a las putas.
Tal vez nunca debiera haber dejado
El país de techos de zinc y cercos de madera.

En medio del camino de la vida
Vago por las afueras del pueblo
Y ni siquiera aquí se oyen las carretas
Cuya música he amado desde niño.

Desperté con ganas de hacer un testamento
—ese deseo que le viene a todo el mundo—
Pero preferí mirar una pistola
La única amiga que no nos abandona.

Todo lo que se diga de mí es verdadero
Y la verdad es que no me importa mucho.
Me importa soñar con caminos de barro
Y gastar mis codos en todos los mesones.

“Es mejor morir de vino que de tedio”
Sin pensar que pueda haber nuevas cosechas.
Da lo mismo que las amadas vayan de mano en mano
Cuando se gastan los codos en todos los mesones.

Tal vez nunca debí salir del pueblo
Donde cualquiera puede ser mi amigo.
Donde crecen mis iniciales grabadas
En el árbol de la tumba de mi hermana.

El aire de la mañana es siempre nuevo
Y lo saludo como a un viejo conocido,
Pero aunque sea un boxeador golpeado
Voy a dar mis últimas peleas.

Y con el orgullo de siempre
Digo que las amadas pueden ir de mano en mano
Pues siempre fue mío el primer vino que ofrecieron
Y yo gasto mis codos en todos los mesones.

Como de costumbre volveré a la ciudad
Escuchando un perdido rechinar de carretas
Y soñaré techos de zinc y cercos de madera
Mientras gasto mis codos en todos los mesones.

26 octubre 2011

Todo en un mismo día
Matilde Alba Swann

Lo pregonó la policial de diarios.
Murió carbonizada una criatura!
Sobre cemento en abrojal miseria.

Una vivienda de madera y latas,
murió carbonizada una criatura.

Tal vez sin tiempo siquiera a tener nombre,
murió carbonizada una criatura.

En el vaho primero de la escarcha,
murió carbonizada una criatura.

Mientras los zares del deporte estaban
alimentando pollas para el fútbol
murió carbonizada una criatura.

Mientras crecían los Casinos altos,
como altivas blasfemas catedrales,
murió carbonizada una criatura.

Mientras la ley pulía sus incisos
en creciente limado a libertades
murió carbonizada una criatura.

Fue en la ciudad de Buenos Aires,
fría,
hoguera y fría mansión de vendavales,
murió carbonizada una criatura.

Quedó sin ojos, sin dolor, sin manos,
y sin hambre, también... sólo un borroso
corazón de cuna. Era un pájaro triste
el que elevaba, con sus plumas de humo.
Todo en un mismo día, sucedió.
Murió carbonizada una criatura.

Eso es también historia, no lo olviden.
No habrá bronces ni mármoles, la nada
sublimará su efímera presencia,
pero es también historia, no lo olviden.

25 octubre 2011

[SONETO PRIMERO]
A CLORI
Gaspar Melchor de Jovellanos

Sentir de una pasión viva ardiente
todo el afán, zozobra y agonía;
vivir sin premio un día y otro día;
dudar, sufrir, llorar eternamente;

amar a quien no ama, a quien no siente,
a quien no corresponde ni desvía;
persuadir a quien cree y desconfía;
rogar a quien otorga y se arrepiente;

luchar contra un poder justo y terrible;
temer más la desgracia que la muerte;
morir, en fin, de angustia y de tormento,

víctima de un amor irresistible:
ésta es mi situación, ésta es mi suerte.
¿Y tú quieres, crüel, que esté contento?

24 octubre 2011

CANCIÓN NOCTURNA
José Ángel Buesa


A los pies de tu cama, como un perro,
se echó mi corazón.

Noche tras noche
gime calladamente su reproche
y sufre injustamente su destierro.

Allí está. Nada importa que lo aparte
tu pie pequeño y cruel.

Allí, en la sombra,
calla el grito de amor con que te nombra,
para no despertarte.

Noche tras noche, hasta que llega el día,
gime un reproche y sufre su destierro.
Tú no lo sabes, —nadie lo sabría.
Y a los pies de tu cama, como un perro,
mi corazón espera todavía.

23 octubre 2011

SONETO XX
Francisco de la Torre. Siglo XVI

¡Cuántas veces te me has engalanado,
clara y amiga Noche! ¡Cuántas, llena
de escuridad y espanto, la serena
mansedumbre del cielo me has turbado!

Estrellas hay que saben mi cuidado,
y que se han regalado con mi pena;
que entre tanta beldad, la más ajena
de amor, tiene su pecho enamorado.

Ellas saben amar, y saben ellas
que he contado su mal llorando el mío,
envuelto en los dobleces de tu manto.

Tú, con mil ojos, Noche, mis querellas
oye, y esconde; pues mi amargo llanto
es fruto inútil que al amor envío.

22 octubre 2011

XI

En extrema pasión vivía contento
por vos, señora, y cuando más sentía,
sólo un mirarme o veros, deshacía
o, al menos, aliviaba mi tormento.

Hora quisistes que de fundamento
cayese en tierra la esperanza mía
con declararme lo que no entendía,
de torpe, hasta aquí mi entendimiento.

De esto nació un desdén por cuya mano
en término muy corto se ha deshecho
la fábrica que Amor hizo en mil años.

Yo miro, ya seguro desde el llano,
el risco en que me vi y el paso estrecho,
quedando ya seguro de mis daños.

21 octubre 2011

ODA XVI - CONTRA UN JUEZ AVARO
Fray Luis de León

Aunque en ricos montones
levantes el cautivo inútil oro;
y aunque tus posesiones
mejores con ajeno daño y lloro;

y aunque cruel tirano
oprimas la verdad, y tu avaricia,
vestida en nombre vano,
convierta en compra y venta la justicia;

aunque engañes los ojos
del mundo a quien adoras: no por tanto
no nacerán abrojos
agudos en tu alma; ni el espanto

no velará en tu lecho;
ni huirás la cúita y agonía,
el último despecho;
ni la esperanza buena en compañía

del gozo tus umbrales
penetrará jamás; ni la Meguera,
con llamas infernales,
con serpentino azote la alta y fiera

y diestra mano armada,
saldrá de tu aposento sola una hora;
y ni tendrás clavada
la rueda, aunque más puedas, voladora

del Tiempo hambriento y crudo,
que viene, con la muerte conjurado,
a dejarte desnudo
del oro y cuanto tienes más amado;
y quedarás sumido
en males no finibles y en olvido.

20 octubre 2011

CANCIÓN
Marqués de Santillana, 1440

Recuérdate de mi vida,
pues que viste
mi partir e despedida
ser tan triste.

[I]

Recuérdate que padesco
e padesçí
las penas que non meresco,
desque vi
la respuesta non devida
que me diste;
por lo qual mi despedida
fue tan triste.

[II]

Pero no cuydes, señora,
que por esto
te fue ni te sea agora
menos presto;
que de llaga non fingida
me feriste;
así que mi despedida
fue tan triste.

19 octubre 2011

CORDERITO
Gabriela Mistral

Corderito mío,
suavidad callada:
mi pecho es tu gruta
de musgo afelpada.

Carnecita blanca,
tajada de luna:
lo he olvidado todo
por hacerme cuna.

Me olvidé del mundo
y de mí no siento
más que el pecho vivo
con que te sustento.

Y sé de mí sólo
que en mí te recuestas.
Tu fiesta, hijo mío,
apagó las fiestas.

18 octubre 2011

SIN RETORNO
Juan Luis Alba

Desde este universo quebrado
que a la pesadez de mi párpado
otorgó el transcurrir del tiempo,
preveo el final de mi existencia.

Observo en respetuoso silencio
todo lo que fue mi vida pasada
ese deambular, sombras pardas,
interminable carrusel grotesco
girante a lomos de las horas,
montando en minutos efímeros
y galopando sobre los segundos.

Esa vida que ya solo es sueño
perdido en los abismos oscuros
de esta mi soledad perpetua,
y hoy aún admiro ensimismado
los dorados rasgos de mi amada
difuminados entre las brumas.

¿Qué cantos de sirenas mudas
recorrieron los ocultos rincones
de este mi corazón desnudo
haciéndome vibrar y estremecer
hasta la última de mis fibras?

Fue sueño de amor, fue locura,
quizás una pasión desmedida,
en esencia , fuese lo que fuese,
de esa su naturaleza fenecida
quedó constancia en mi mente
y raíces profundas en el alma.

Vida, que por vivir,
mueres.

Amor que por amar,
matas.

Sueño que por soñar,
duermes.

Horas que herís cual estilete,
minutos idos sin ser sentidos,
segundos que nunca fueron,
devolved, liado en paño negro
bordado en flores de nácar,
hilo de plata y cadena de oro,
el sentimiento latiente y puro
del que fue mi bien adorado.

Ya emprendí mi largo viaje,
solo con equipaje de alma,
tan solo ida, no hay retorno.

No estoy en sitio visible,
en ninguna parte imaginable,
navego sin rumbo en la nada,
la brújula se torno enemiga
igual que antes hizo el tiempo,
giro entre la rosa de los vientos
como una mariposa herida,
y por esto que premio espero
de yacer bajo la lápida fría.

17 octubre 2011

EL AMOR
Juan Felipe Acosta Sánchez

El amor es una fruta, espesa en su jugo,
El amor es una sonrisa, una caricia,
El amor es el silencio del crepúsculo,
El amor es el rostro de un ángel,
Mi huella en la tuya,
Tu boca rota, maltratada por los vientos que te roban,
El amor es una mirada ciega,
Es un árbol seco y muerto, es la primavera,
Eres tú y soy yo, el chocolate.
El amor es un suspiro, casi una bocanada.
El amor es tu beso en la nada, y una estructura de almíbar.
Un castillo de cartas, la verdad y la mentira.
El amor es una suerte de gracias, la cama húmeda, y el aire salitre.
El amor es el cuerpo fresco cómo la hierba, tu novedad, mi morada.
El amor es la lágrima qué en los ríos se agranda,
Y tu risa, sonora, sonora cómo mi corazón que palpita.

16 octubre 2011

DIGO A JUANA KOSLAY
Antonio Esteban Agüero

Capitanes vinieron del poniente
por horizontes de nevada piedra
más allá del Arauco hasta las rucas
donde los Huarpes aguzaban flechas,
o machacaban maíz en la conanas,
o pintaban sus ánforas de greda;
capitanes de yelmo y armadura
sobre caballos con la crin espesa,
que asentaban sus cascos españoles
en este suelo por la vez primera;
masculinos y duros,
con la espada sobre los muslos,
y en la faz severa cicatrices de herida o de malaria
y la fatiga de un millar de leguas.
Recorrieron llanuras donde el jume
les prestaba su luz en las hogueras,
y arenales de luna, y salitrales
donde la Vida se tomaba yerma,
y vadearon un Río en cuyas agua
sera la sed una amargura nueva.
Y una tarde los duros Capitanes,
consumidos de páramo y espera,
hacia el Este del sol y la calandria
vieron de pronto levantarse sierras.
"Aquí será" - dijo una voz de mando -
porque el aire es azul, el agua buena,
y la montaña nos ofrece amparo
si el indio quiere provocarnos guerra".
Y al sentir esa voz descabalgaron,
y tres veces ondearon las banderas.
El Capitán entonces con la espada
trazó en el aire una ciudad aérea,
dibujando la plaza y el ejido,
acá el cabildo, más allá la iglesia,
el fortín al llegar a las colinas,
allá los ranchos de la soldadesca.
Y al mirar una fuga de venados,
con ese nombre bautizó a las Sierras
y a la ausente Ciudad que dibujaba
con el acero de su espada nueva.
Y después silenciosos Michilinguescon su Jefe,
Koslay, a la cabeza,
les trajeron la paz en el saludo
y las cosas y frutos de la tierra;
Y entretanto Koslay permanecía
rodeado por arqueros y doncellas,
la hija suya, una hija que tenía
suave los ojos y la cara fresca
y nocturnos cabellos que apretaba
una vincha de plumas como seda,
miraba sonriente y en los ojos
nido le hacia a la mirada tierna
de un soldado español en cuyo pecho
amor ardía en olorosa hoguera;
Gómez Isleño se llamaba, aquí
digo su nombre para que la tierra
no lo olvide jamás porque el soldado
se desposó con la muchacha aquella
y fundó la progenie cuya sangre
da a nuestra gente claridad morena.
Juana Koslay, Juana Koslay, ¡Oh, Madre!
Virgen dulce de Cuyo, Flor de América,
reverente me inclino y te saludo
porque tú fuiste la semilla nuestra
y nos diste color americano
centurias antes que la patria fuera.
Juana Koslay, Juana Koslay, ¡Oh, Madre!
nada guarda tu nombre, ni siquiera
plaza civil, o silenciosa calle,
o troquel de medalla o de moneda,
o fuente comunal o flor de bronce
en San Luis del Venado y de las Sierras.
Pero yo, tu hijo, tu memoria canto,
y hago del verso corazón de piedra
Juana Koslay, Juana Koslay, ¡Oh, Madre!
para que nunca en los puntanos muera.

15 octubre 2011

A LA MUERTE
Marilina Rébora


I

Muerte,
fatal término, ausencia por siempre.
Sólo el campo yermo que nos recibe,
de su tierra, nuevo abono.

Nunca más la fragancia de la brizna de hierba
ni el arder de encendidos leños;
tampoco la fina llovizna de la ola rompiente
en el rostro de frescura ávido.

II

«Era nuestra madre», dirán después los hijos
con ternura en los ojos.
El dolor de la ausencia, olvidados objetos
mañana joyas auténticas.
«Ella decía...», repetirán las frases
antes molestas
a causa de desgano
o ansias de silencio
o sueños de libertad.
Sílabas musicales enhebrarán palabras en recuerdos imperiosos,
desesperación de volver a vivir en el tiempo...
Tarda respuesta a un canto de amor.

«¿Recuerdas aquel gesto?
»¿Y su sonrisa triste?
»¿Y su pensamiento fijo en nosotros?
»¿Sus manos, suavidad de alas rozando nuestros rostros?
»¿El paso quedo junto a nuestro lecho en la alta noche
y el murmullo de plegaria para encomendarnos a Dios?»

III

Poco a poco el ausente
más lejos cada vez en el recuerdo
—que alguien siempre lo reemplaza—;
sus cosas van perdiendo la fragancia que de él se desprendía,
impregnándolas;
la manera de inclinarlas no es la misma
y en el tiempo
va cambiándoselas de sitio.
Cada día su nombre acude menos al labio.
Las lágrimas en manantial ya no brotan;
tan sólo de a una
que se enjuga furtiva.
Hasta que todas secan
agotada la fuente de dolor.
Un velo cubre entonces la imagen en la retina,
la maleza oculta la antes nítida figura en todo paisaje,
visten los ambientes colores de seres distintos
que distraen,
va el alma tras vivencias nuevas.
Y un día
se llora el olvido.

(Tú, Muerte tan temida,
sólo eres un pretexto:
el olvido es más cruel que tu guadaña.)

14 octubre 2011

DEPART
Vicente Huidobro

La barca se alejaba
Sobre las olas cóncavas

De qué garganta sin plumas
brotaban las canciones

Una nube de humo y un pañuelo
Se batían al viento

Las flores del solsticio
Florecen al vacío

Y en vano hemos llorado
sin poder recogerlas

El último verso nunca será cantado

Levantando un niño al viento
Una mujer decía adiós desde la playa

TODAS LAS GOLONDRINAS SE ROMPIERON LAS ALAS






13 octubre 2011

MÍA
Rubén Darío

Mía: así te llamas.
¿Qué más harmonía?
Mía: luz del día;
mía: rosas, llamas.

¡Qué aroma derramas
en el alma mía
si sé que me amas!
¡Oh Mía! ¡Oh Mía!

Tu sexo fundiste
con mi sexo fuerte,
fundiendo dos bronces.

Yo triste, tú triste...
¿No has de ser entonces
mía hasta la muerte?

12 octubre 2011

Fallujah
Tito Alvarado

Con metales estridentes y bolas de fuego
vienen los infieles dioses de occidente,
imberbes nacidos ayer a la civilización
revestidos en dura piel de indiferencia,
nos acosan con iras y derrumbes.

Sus fuegos como rayos de mil soles
nos queman el aire y los pulmones.

Tocan casas, edificios, la sagrada mezquita y nosotros adentro.

Bajo el ruido de bombas cayendo como bombas cayendo.
Y nosotros, con las bombas, cayendo al oscuro fondo de la fosa.

Ruido, llamaradas, polvo, escombros,
sangre, ardores en la carne y lamentos.
Luego silencio de muerte.
Decorados de muerte.
Hedores de muerte.
Odios de muerte.

Silencio de eterna muerte.

Los dioses héroes bajo el peso de sus equipos
añorando el ocio del humo de un malboro
o la pelirrubia para sus fantasías de perro endemoniado,

En la cúpula, en los paraísos alfombrados,
los más dioses que ellos
repasan las cuentas alegres del negocio.

Nosotros aquí en este agujero sin nombre que es hoy Fallujah,
solo resistiendo.

Muerto voy cubierto de ruinas, viendo morir,
muerto estoy envuelto en fuego, humo y alarido, escuchando morir,
muerto soy acosado por la sangre derramada, sintiendo morir.

Ellos en su miserable vida de invasores
sin más razón que sus metales ardiendo,
refugiados en potentes máquinas voladoras,
como ángeles del infierno, nos queman con sus decretos,
acorazados en portentosos aceros rodantes,
como empresarios del mal, nos flagelan con sus odios,
guarnecidos bajo 30 kilos de utilería mortal,
como abanderados del progreso, nos entregan las llaves de la tierra arrasada.

Si resisto me matan, si no resisto me mueren.

Las casas en el suelo, los edificios en ruinas,
pestilencia, derrumbes, vidrios rotos,
cráteres donde estallaron las bombas,
panorama unicolor de la destrucción.

Estas son las razones de mi canto.

11 octubre 2011



Como una vela sobre el mar
resume ese azulado afán que se levanta
hasta las estrellas futuras,
hecho escala de olas
por donde pies divinos descienden al abismo,
también tu forma misma,
ángel, demonio, sueño de un amor soñado,
resume en mí un afán que en otro tiempo levantaba
hasta las nubes sus olas melancólicas.

Sintiendo todavía los pulsos de ese afán,
yo, el más enamorado,
en las orillas del amor,
sin que una luz me vea
definitivamente muerto o vivo,
contemplo sus olas y quisiera anegarme,
deseando perdidamente
descender, como los ángeles aquellos por la escala de espuma,
hasta el fondo del mismo amor que ningún hombre ha visto.


Luis Cernuda



10 octubre 2011

SONETO PARA INVITAR A MARÍA A VOLVER DE SAN FRANCISCO DEL RÍO
José Coronel Urtecho

Si mi vida no es mía, sino tuya,
y tu vida no es tuya, sino mía,
Separados morimos cada día
Sin que esta larga muerte se concluya.

Hora es que el uno al otro restituya
Esa vida del otro que vivía,
Y tenga cada cual la que tenía
Otra vez en el otro como suya.

Mira pues, vida mía, que te espero
Y de esa espera vivo mientras muera
La muerte que, sin ti, contigo muero.

Ven, mi vida, a juntar vida con vida
Para que vuelva a ser la vida que era
Que la vida a la vida a la vida convida.




09 octubre 2011

POST UMBRA
Julián del Casal


Cuando yo duerma, solo y olvidado,
Dentro de oscura fosa,
Por haber en tu lecho malgastado
Mi vida vigorosa;

Cuando en mi corazón, que tuyo ha sido,
Se muevan los gusanos
Lo mismo que en un tiempo se han movido
Los afectos humanos;

Cuando sienta filtrarse por mis huesos
Gotas de lluvia helada,
Y no me puedan reanimar tus besos
Ni tu ardiente mirada;

Una noche, cansada de estar sola
En tu alcoba elegante,
Saldrás, con tu belleza de española,
A buscar otro amante.

Al verte mis amigos licenciosos
Tan bella todavía,
Te aclamarán, con himnos estruendosos,
La diosa de la orgía.

Quizá alguno, ¡oh, bella pecadora!,
Mirando tus encantos,
Te repita, con voz arrulladora
Mis armoniosos cantos;

Aquellos en que yo celebré un día
Tus amores livianos,
Tu dulce voz, tu femenil falsía,
Tus ojos africanos.

Otro tal vez, dolido de mi suerte
Y con mortal pavura,
Recuerde que causaste tú mi muerte,
Mi muerte prematura.

Recordará mi vida siempre inquieta,
Mis ansias eternales,
Mis sueños imposibles de poeta,
Mis pasiones brutales.

Y, en nuevo amor tu corazón ardiendo,
Caerás en otros brazos,
Mientras se esté mi cuerpo deshaciendo
En hediondos pedazos.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Pero yo, resignado a tu falsía,
Soportaré el martirio.
¿Quién pretende que dure más de un día
El aroma de un lirio?




08 octubre 2011

EL DIBUJO EN EL AGUA
Felipe Benítez Reyes

Bien sabes que estos años pasarán,
que todo acabará en literatura:
la imagen de las noches, la leyenda
de la triunfante juventud y las ciudades
vividas como cuerpos.

Que estos años
pasarán ya lo sabes, pues son tuyos
como una posesión de nieve y niebla,
como es del mar la bruma o es del aire
el color de la tarde fugitivo:
pertenencias de nadie y de la nada
surgidas, que hacia la nada van:
ni el mismo mar, ni el aire, ni esa bruma,
ni un crepúsculo igual verán tus ojos.

Un dibujo en el agua es la memoria,
y en sus ondas se expresa el cadáver del tiempo.

Tú harás ese dibujo.

Y de repente
tendrás la sombra muerta
del tiempo junto a ti.




07 octubre 2011

EN EL PRINCIPIO
Blas de Otero

Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.

Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.

Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.

06 octubre 2011

NEGRO SIN ZAPATOS
Manuel del Cabral

Hay en tus pies descalzos: graves amaneceres.
(Ya no podrán decir que es un siglo pequeño.)
El cielo se derrite rodando por tu espalda:
húmeda de trabajo, brillante de trabajo,
pero oscura de sueldo.

Yo no te vi dormido... Yo no te vi dormido...
aquellos pies descalzos
no te dejan dormir.

Tú ganas diez centavos, diez centavos por día.
Sin embargo,
tú los ganas tan limpios
tienes manos tan limpias,
que puede que tu casa sólo tenga.
Ropa sucia,
catre sucio,
carne sucia,
pero lavada la palabra: Hombre.



05 octubre 2011

AMOR
Dámaso Alonso

¡Primavera feroz! Va mi ternura
por las más hondas venas derramada,
fresco hontanar, y furia desvelada,
que a extenuante pasmo se apresura.

¡Oh qué acezar, qué hervir, oh, qué premura
de hallar, en la colina clausurada,
la llaga roja de la cueva helada,
y su cura más dulce, en la locura!

¡Monstruo fugaz, espanto de mi vida,
rayo sin luz, oh tú, mi primavera,
mi alimaña feroz, mi arcángel fuerte!

¿Hacia qué hondón sombrío me convida,
desplegada y astral, tu cabellera?
¡Amor. amor, principio de la muerte!






04 octubre 2011

LA HORA
Juana de Ibarbourou

Tómame ahora que aún es temprano
y que llevo dalias nuevas en la mano.

Tómame ahora que aún es sombría
esta taciturna cabellera mía.

Ahora que tengo la carne olorosa
y los ojos limpios y la piel de rosa.

Ahora que calza mi planta ligera
la sandalia viva de la primavera.

Ahora que en mis labios repica la risa
como una campana sacudida aprisa.

Después..., ¡ah, yo sé
que ya nada de eso más tarde tendré!

Que entonces inútil será tu deseo,
como ofrenda puesta sobre un mausoleo.

¡Tómame ahora que aún es temprano
y que tengo rica de nardos la mano!

Hoy, y no más tarde. Antes que anochezca
y se vuelva mustia la corola fresca.

Hoy, y no mañana. ¡Oh amante! ¿no ves
que la enredadera crecerá ciprés?






03 octubre 2011

GUATEMALA
Miguel Ángel Asturias

¡Patria de las perfectas luces, tuya
la ingenua, agraria y melodiosa fiesta,
campos que cubren hoy brazos de cruces!

¡Patria de los perfectos lagos, altos
espejos que tu mano acerca al cielo
para que vea Dios tantos estragos!

¡Patria de los perfectos montes, cauda
de verdes curvas imantando auroras,
hoy por cárcel te dan tus horizontes!

¡Patria de los perfectos días, horas
de pájaros, de flores, de silencio
que ahora, ¡oh dolor!, son agonías!

¡Patria de los perfectos cielos, dueña
de tardes de oro y noches de luceros,
alba y poniente que hoy visten tus duelos!

¡Patria de los perfectos valles, tienden
de volcán a volcán verdes hamacas
que escuchan hoy llorar casas y calles!

¡Patria de los perfectos frutos, pulpa
de paraíso en cáscara de luces,
agridulces ahora por tus lutos!

¡Patria del armadillo y la luciérnaga
del pavoazul y el pájaro esmeralda,
por la que llora sin cesar el grillo!

¡Patria del monaguillo de los monos,
el atel colilargo, los venados,
los tapires, el pájaro amarillo

y los cenzontles reales, fuego en plumas
del colibrí ligero, juego en voces
de la protesta de tus animales!

Loros de verde que a tu oído gritan
no ser del oro verde que ambicionan
los que la libertad, Patria, te quitan.

Guacamayas que son tu plusvalía
por el plumaje de oro, cielo y sangre,
proclamándote va su gritería...

¡Patria de las perfectas aves, libre
vive el quetzal y encarcelado muere,
la vida es libertad, Patria, lo sabes!

¡Patria de los perfectos mares, tuyos
de tu profundidad y ricas costas,
más salóbregos hoy por tus pesares!

¡Patria de las perfectas mieses, antes
que tuyas, júbilo del pueblo, gente
con la que ahora en el pesar te creces!

¡Patria de los perfectos goces, hechos
de sonido, color, sabor, aroma,
que ahora para quién no son atroces!

¡Patria de las perfectas mieles, llanto
salado hoy, llanto en copa de amargura,
no la apartes de mí, no me consueles!

¡Patria de las perfectas siembras, calzan
con hambre de maíz sus pies desnudos,
los que huyen hoy, tus machos y tus hembras!






02 octubre 2011

EL LEÓN Y EL RATÓN

Estaba un ratoncillo aprisionado
en las garras de un león; el desdichado
en la tal ratonera no fue preso
por ladrón de tocino ni de queso,
sino porque con otros molestaba
al león, que en su retiro descansaba.
Pide perdón, llorando su insolencia;
al oír implorar la real clemencia,
responde el rey en majestuoso tono
—no dijera más Tito—: «Te perdono».
Poco después cazando el león tropieza
en una red oculta en la maleza:
quiere salir, mas queda prisionero;
atronando la selva ruge fiero.
El libre ratoncillo, que lo siente,
corriendo llega: roe diligente
los nudos de la red de tal manera,
que al fin rompió los grillos de la fiera.

Conviene al poderoso
para los infelices ser piadoso;
tal vez se puede ver necesitado
del auxilio de aquel más desdichado.






01 octubre 2011

¡AY MAMA!
Nicomedes Santa Cruz

¡Ay mama,
si tú me vieras...
Estoy perdido en Brasil
Entre cimbreantes palmeras!

Palmeras de talle largo,
Palmas mulatas
Endulzan mi paso amargo
Y alegran mis caminatas.

¡Ay mama,
si tú me vieras...!

Me muero al verlas venir,
Me mata verlas pasar.
No sé si debo reír
O llorar.

¡Ay mama...!

A la sombra de una palma
Quise librarme del sol,
Quise libarme del sol
Y me estoy quemando el alma...

Estoy perdido en Brasil
Entre cimbreantes palmeras.
¡Ay mama,
si tú me vieras,
si tú me vieras,
si tú me vieras...!
¡Ay mama!



30 septiembre 2011

LOS DOS CONEJOS
Tomás de Iriarte


Por entre unas matas,
seguido de perros,
no diré corría,
volaba un conejo.

De su madriguera
salió un compañero
y le dijo: «Tente
amigo, ¿qué es esto?».

«¿Qué ha de ser?», responde;
«sin aliento llego...;
dos pícaros galgos
me vienen siguiendo».

«Sí», replica el otro,
«por allí los veo,
pero no son galgos».
«¿Pues qué son?» «Podencos».

«¿Qué? ¿podencos dices?
Sí, como mi abuelo.
Galgos y muy galgos;
bien vistos los tengo».

«Son podencos, vaya,
que no entiendes de eso».
«Son galgos, te digo».
«Digo que podencos».

En esta disputa
llegando los perros,
pillan descuidados
a mis dos conejos.

Los que por cuestiones
de poco momento
dejan lo que importa,
llévense este ejemplo.



No debemos detenernos en cuestiones frívolas, asunto principal.



29 septiembre 2011

SONETO
José de Espronceda

Fresca, lozana, pura y olorosa,
gala y adorno del pensil florido,
gallarda puesta sobre el ramo erguido,
fragancia esparce la naciente rosa.

Mas si el ardiente sol lumbre enojosa
vibra, del can en llamas encendido,
el dulce aroma y el color perdido,
sus hojas lleva el aura presurosa.

Así brilló un momento mi ventura
en alas del amor, y hermosa nube
fingí tal vez de gloria y de alegría.

Mas, ay, que el bien trocóse en amargura,
y deshojada por los aires sube
la dulce flor de la esperanza mía.



28 septiembre 2011

La canción del regreso
José María Eguren

Mañana violeta.

Voy por la pista alegre
con el suave perfume

Del retamal distante.
En el cielo hay una
guirnalda triste.

Lejana duerme
la ciudad encantada
con amarillo sol.

Todavía cantan los grillos
trovadores del campo
tristes y dulces
señales de la noche pasada;

Mariposas oscuras
muertas junto a los faroles;

En la reja amable
una cinta celeste;
tal vez caída
en el flirteo de la noche.

Las tórtolas despiertan,
tienden sus alas;
las que entonaron en la tarde
la canción del regreso.

Pasó la velada alegre
con sus danzas

Y el campo se despierta
con el candor; un nuevo día.

Los aviones errantes,
las libélulas locas
la esperanza destellan.

Por la quinta amanece
dulce rondó de anhelos.

Voy por la senda blanca
y como el ave entono,

Por mi tarde que viene
la canción del regreso.





27 septiembre 2011

ACUARELA
Meira Delmar

Es la hora primera.

Del oriente
llega el sol.

La luna,
despojada de los oros
de la noche,
baja lenta hacia el poniente
que la espera tras la raya
del horizonte.

Sobre el bajo continuo
de la orilla,
las olas desenvuelven,
una a una,
la música que traen
desde tan lejos
como el tiempo
y es un son, y otro son
y mil más sones,
acompasadores, repetidos,
derramados en la arena.

Los pájaros marinos
inauguran
sus vuelos,
raudos algunos, otros
pausados,
caen al agua, certeros,
se levantan, se alejan,
los esfuma por fin
la resolana.

Poco a poco se oyen
voces, ecos, un canto.

La brisa, jardinera,
salpica de azahares
el vivo azul del mar.



26 septiembre 2011

SABER SIN ESTUDIAR
Nicolás Fernández de Moratín

Admiróse un portugués
de ver que en su tierna infancia
todos los niños en Francia
supiesen hablar francés.
«Arte diabólica es»,
dijo, torciendo el mostacho,
«que para hablar en gabacho
un fidalgo en Portugal
llega a viejo, y lo habla mal;
y aquí lo parla un muchacho».






25 septiembre 2011

DE UNOS PAPELES QUE UNA DAMA LE HABÍA ESCRITO, RESTITUYÉNDOSELOS
Luis de Góngora y Argote, 1600

Yacen aquí los huesos sepultados
De una amistad que al mundo será una,
O ya para experiencia de fortuna
O ya para escarmiento de cuidados.

Nació entre pensamientos, aunque honrados,
Grave al amor, a muchos importuna;
Tanto que la mataron en la cuna
Ojos de invidia y de ponzoña armados.

Breve urna los sella como huesos,
Al fin, de malograda criatura,
Pero versos los honran inmortales,

Que vivirán en el sepulcro impresos,
Siendo la piedra Felixmena dura,
Daliso el escultor, cincel sus males.







24 septiembre 2011

PERFECCIÓN
Jorge Guillén

Queda curvo el firmamento,
Compacto azul, sobre el día.
Es el redondeamiento
Del esplendor: mediodía.
Todo es cúpula. Reposa,
Central sin querer, la rosa,
A un sol en cénit sujeta.
Y tanto se da el presente
Que al pie caminante siente
La integridad del planeta.




23 septiembre 2011

NANAS DE LA CEBOLLA
Miguel Hernández

La cebolla es escarcha
cerrada y pobre:
escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla:
hielo negro y escarcha
grande y redonda.

En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.

Una mujer morena,
resuelta en luna,
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te tragas la luna
cuando es preciso.

Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en los ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que en el alma al oírte,
bata el espacio.

Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.

Es tu risa la espada
más victoriosa.
Vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.

La carne aleteante,
súbito el párpado,
el vivir como nunca
coloreado.
¡Cuánto jilguero
se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!

Desperté de ser niño.
Nunca despiertes.
Triste llevo la boca.
Ríete siempre.
Siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma.

Ser de vuelo tan alto,
tan extendido,
que tu carne parece
cielo cernido.
¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!

Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.

Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.

Vuela niño en la doble
luna del pecho.
Él, triste de cebolla.
Tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.

22 septiembre 2011

INDOLENCIA
Alfonsina Storni


A pesar de mí misma te amo; eres tan vano
como hermoso, y me dice, vigilante, el orgullo:
«¿Para esto elegías? Gusto bajo es el tuyo;
no te vendas a nada, ni a un perfil de romano»

Y me dicta el deseo, tenebroso y pagano,
de abrirte un ancho tajo por donde tu murmullo
vital fuera colado... Sólo muerto mi arrullo
más dulce te envolviera, buscando boca y mano.

—¿Salomé rediviva? —Son más pobres mis gestos.
Ya para cosas trágicas malos tiempos son éstos.
Yo soy la que incompleta vive siempre su vida.

Pues no pierde su línea por una fiesta griega
y al acaso indeciso, ondulante, se pliega
con los ojos lejanos y el alma distraída.

21 septiembre 2011

A LA PRIMAVERA
Julián del Casal

Rasgando las neblinas del Invierno
Como velo sutil de níveo encaje,
Apareces envuelta en el ropaje
Donde fulgura tu verdor eterno.

El cielo se colora de azul tierno,
De rojo el Sol, de nácar el celaje,
Y hasta el postrer retoño del boscaje
Toma también tu verde sempiterno.

¡Cuán triste me parece tu llegada!
¡Qué insípidos tus dones conocidos!
¡Cómo al verte el hastío me consume!

Muere al fin, creadora ya agotada,
O brinda algo de nuevo a los sentidos...
¡Ya un color, ya un sonido, ya un perfume!

20 septiembre 2011

CANCIÓN DE OTOÑO EN PRIMAVERA
Rubén Darío
A Gregorio Martínez Sierra

Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer...

Plural ha sido la celeste
historia de mi corazón.
Era una dulce niña, en este
mundo de duelo y de aflicción.

Miraba como el alba pura;
sonreía como una flor.
Era su cabellera obscura
hecha de noche y de dolor.

Yo era tímido como un niño.
Ella, naturalmente, fue,
para mi amor hecho de armiño,
Herodías y Salomé...

Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer...

Y más consoladora y más
halagadora y expresiva,
la otra fue más sensitiva
cual no pensé encontrar jamás.

Pues a su continua ternura
una pasión violenta unía.
En un peplo de gasa pura
una bacante se envolvía...

En sus brazos tomó mi ensueño
y lo arrulló como a un bebé...
Y te mató, triste y pequeño,
falto de luz, falto de fe...

Juventud, divino tesoro,
¡te fuiste para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer...

Otra juzgó que era mi boca
el estuche de su pasión;
y que me roería, loca,
con sus dientes el corazón.

Poniendo en un amor de exceso
la mira de su voluntad,
mientras eran abrazo y beso
síntesis de la eternidad;

y de nuestra carne ligera
imaginar siempre un Edén,
sin pensar que la Primavera
y la carne acaban también...

Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer.

¡Y las demás! En tantos climas,
en tantas tierras siempre son,
si no pretextos de mis rimas
fantasmas de mi corazón.

En vano busqué a la princesa
que estaba triste de esperar.
La vida es dura. Amarga y pesa.
¡Ya no hay princesa que cantar!

Mas a pesar del tiempo terco,
mi sed de amor no tiene fin;
con el cabello gris, me acerco
a los rosales del jardín...

Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer...
¡Mas es mía el Alba de oro!